
¿Os apetece preparar uno de esos platos que casi sin querer, se quedan con todo el protagonismo en la mesa?
Un plato con base de verduras, que bien nos viene en estos dias, en el que la combinación suena sencilla, y tiene ese encanto característico de la mezcla de tradición y mimo: Unas alcachofas trabajadas con cariño, una salsa de queso con personalidad propia que parece haber sido creado para acompañarlas, y el toque salado y fragante del mejor ibérico. 🌿✨
Seguro que no soy la única que aprovecha algún momento de sus vacaciones para pasearse por los mercados y tiendas de productos locales del sitio en cuestión, y llevarse de souvenir algún alimento típico de la zona. Yo este año veraneé en la zona de Cádiz, y después de probarlo no pude resistirme a traer un trozo de queso Payoyo, hecho con una una leche de alta calidad de la raza caprina Payoya, originaria de la Sierra de Grazalema y de la Serranía de Ronda, que tiene un puntito profundo y elegante y me apetecía mucho incorporar en un plato realmente especial.
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
- 250 g de corazones de alcachofas
- 3 Lonchas de jamón ibérico
- 60 g de queso de cabra payoya
- 90 ml de nata para cocinar
- Sal
- Especias y hierbas aromáticas: C/s de perejil, pimienta al gusto
PREPARACIÓN:
- Hacemos unos crujientes con las lonchas de jamón ibérico, de igual manera que hacemos con el bacon: En un plato con doble papel absorbente abajo, disponemos las lonchas y encima triple papel absorbente. Metemos en el microondas durante 1 minuto a máxima potencia.Sacamos, damos la vuelta a todo el paquete de papel y carne, de manera que el lado de las lonchas que miraban hacia abajo, ahora miran hacia arriba, cambiamos el papel de arriba y ponemos uno doble y volvemos a meter en el microondas durante 1 minuto y medio a máxima potencia.
- Para la crema de queso calentamos la nata sin que llegue a hervir, incorporamos el queso de oveja payoya y cocinamos removiendo para que no se pegue, hasta que esté completamente derretido, salpimentamos al gusto.
- Cocinamos los corazones de alcachofa partidos en mitades con un poquito del propio aceite de la conserva, por ambos lados hasta que se doren formando una costra.
- Una vez que las alcachofas estén bien doradas, emplatamos la crema de queso en el fondo de un plato hondo, encima las alcachofas y sobre estas, partido en trozos irregulares, el jamón crujiente y espolvoreamos perejil picado.
Un plato humilde que se viste de gala. Éste es el resultado final de nuestras alcachofas sobre salsa de queso Payoyo y crujiente ibérico.
¡Qué aproveche!
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