Por fin llegó el fin de semana, y seguro que eres de los míos y estás pensando en que comer, que esté bien rico y no te haga pasar mucho rato en la cocina.

Y si eres fan del pollo, esta receta te va a encantar, te lo digo en serio, vete apuntando ingredientes en la lista de la compra, porque es probable que una vez que lo pruebes se convierta en uno de tus platos favoritos.

Lo tiene todo, es una receta sencilla, rápida, y sana y hace que disfrutes comiendo, pero ¿Cómo no hacerlo? Con ese pollo jugoso, cubierto con pesto, queso y tomatitos cherry... 🤤

¡Espero que os guste!

Entonces, subimos la temperatura a 220ºC y gratinamos el queso un par de minutos hasta que adquiera un bonito tono dorado.

Pasado el tiempo, sacamos del horno.

Éste es el resultado final de nuestro pollo caprese.

Una mezcla de sabores sorprendentes.

¡Qué aproveche!

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 Uno de los planes que más nos gustan en verano es madrugar, coger el coche e ir a pasar el día a la playa, algo que si eres de interior, como yo, seguro que aprecias muchísimo.

No hay nada en el mundo como ir a la playa, pasearla entera, bañarte hasta que te salgan arrugas en las manos y comer frente al mar de tupper. 

Ese es un verdadero placer de la vida. La tortilla frente al mar. O el gazpacho, o el pollo rebozado, o una porción de empanada. Una que esté tan rica como esta que te traigo hoy de jamón cocido y queso con tomate natural, que a priori no pega mucho pero ya te digo yo, que le da un puntazo y un toque jugoso que es brutal.

¿Quieres ver cómo la hago? No te pierdas la receta.

¡Espero que os guste!

• 2 Placas de hojaldre casero
• 1 Tomate maduro
• 6 Lonchas grandes de jamón cocido
• 3 Lonchas de queso emmental
• 1 Huevo batido
• Especias y hierbas aromáticas: C/s de orégano

PREPARACIÓN:

Conseguimos un hojaldre casero de calidad, o lo hacemos en casa.

Cortamos dos placas de tamaño semejante, igual o menor al tamaño de la bandeja del horno y con un rodillo perforador pasamos toda la masa para evitar que crezca demasiado en la cocción.

La primera capa será con el tomate previamente cortado en rodajas, sazonado y con un poco de orégano por encima. 

Comenzamos con el relleno de la empanada. En la primera capa de jamón cocido, colocamos cuatro lonchas.

Sobre estas, el queso emmental, o cualquiera que tenga una fácil fundición.

Y terminamos con el resto del jamón cocido.

Tapamos la empanada con la otra placa de hojaldre, y con ayuda de los dedos sellamos los bordes.

Pintamos con el huevo batido.

Y llevamos al horno precalentado a 190ºC, durante 30 minutos aproximadamente.

Pasado el tiempo, el aspecto es este. Un hojaldre subido y con un bonito color dorado.

Sacamos del horno y dejamos reposar para que enfríe por completo antes de que la emplatemos.

Éste es el resultado final de nuestra empanada mixta de jamón y queso.

Cortamos con ayuda de un cuchillo de sierra, éste es el aspecto del corte de la empanada.

Y así es cómo se ve a cada bocado. Delicioso.

¡Qué aproveche!

Hecha con un relleno de lo más cotidiano y riquísimo.

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 Pocas tartas evocan más al verano que la clafoutis de cerezas, una tarta típica de la pastelería francesa que queda de lo más vistosa.

En una masa base similar a la de los crêpes aunque más consistente, van sumergidas las cerezas, que en verano se encuentran en plena temporada y sus cualidades organolépticas se están en lo más alto, por lo que éste momento es el mejor para hacer esta tarta si no la has probado nunca.

Te lo aseguro, bien merece encender el horno aunque estemos en plena ola de calor para hacer esta maravillosa tarta.

Es muy sencilla de hacer, lo más complicado será deshuesar las cerezas, cosa que los franceses en la receta tradicional no hacen para que los jugos de las cerezas no tiñan la masa, aunque desde mi punto de vista bien merece la pena para comerla tranquilamente.

¡Espero que os guste!

• 4 Huevos M
• 75 g de azúcar
• 75 g de harina
• 35 g de almendra molida
• 40 g de mantequilla
• 450 ml de leche
• 350 g de cerezas picotas

PREPARACIÓN:

En el robot de cocina, disponemos los huevos cascados. Por supuesto, ésta receta se puede hacer sin problema a mano de forma tradicional con una varilla.

Incorporamos la mariposa que hará que nuestros huevos espumen fácilmente. Batimos durante 30 segundos.

Mientras tanto, cortamos en cubitos la mantequilla a temperatura ambiente.

Entonces, añadimos el azúcar.

Incorporamos también la leche.

Junto con la almendra y la harina. Mezclamos de nuevo, y mientras se mezcla vamos añadiendo poco a poco los trocitos de mantequilla.

Engrasamos el molde para hacer el cafloutis, el típico para quiches, de cristal con el borde ondulado es el más indicado.

Con ayuda de un deshuesador, o como en mi caso, cortando la fruta por la mitad, retiramos el hueso a las cerezas picotas. 

Disponemos unas cuantas por el fondo.

Vertemos la masa por encima.

Y finalizamos colocando las demás cerezas de forma estratégica por encima.

Horneamos durante 30 minutos a 180ºC. Pasado el tiempo, la masa habrá inflado.

Sacamos del horno y dejamos enfríar por completo, para que la masa se deshinche poco a poco.

Hasta que quede totalmente plana.

Éste es el resultado final de nuestro clafoutis de cerezas.

En éste momento, podemos espolvorear con azúcar glass.

Cortamos un a porción.

Y así se ve la tarta en su interior, super tierna y jugosa.

¡Qué aproveche!

Desde las patisseries francesas a tu mesa. 

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 Yo para los desayunos soy muy clásica: Café con leche y cereales y una pieza de fruta. 

En contadas ocasiones unas tortitas, gofres o bizcochos. O quizás una pieza de bollería o magdalenas caseras, en el mejor de los casos unas tostadas. Mis favoritas las de mantequilla y mermelada, y si nos vamos a lo salado, la clásica de jamón y tomate, aunque también me gusta mucho cortar un aguacate y acompañarlo con un huevo escalfado.

Pero ahora que es plena época de higos, he probado estas tostadas en las que el salado del jamón resalta aún más el dulzor de ésta fruta. Es un bocado delicioso y hay que aprovechar la corta temporada que tienen para preparar un montón de platos.

Combina a  la perfección con quesos suaves y cremosos como el de untar, o un brie. Además puedes darle algún toque verde con unos berros o canónigos y terminar con un chorro de miel, o vinagre de módena, dependiendo de lo que más te apetezca. 

¡Espero que  os guste!

En una tostadora, calentamos los panes. En este caso prefiero no meterlos dentro y tostarlos, si no que lo que busco es que tomen temperatura.

Los untamos con el queso crema. En este momento se añade unas cuantas hierbas aromáticas sobre el queso.

Y añadimos las lonchas de jamón serrano bien presentadas.

Cortamos los higos en lonchas muy finas y disponemos sobre el jamón.

Servimos acompañado de un café con leche.

Éste es el resultado final de nuestras tostadas con jamón e higos.

¡Qué aproveche!

Unas tostadas diferentes, para empezar bien el día.

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