27 de diciembre de 2020

Ensaladilla de langostinos

 Os sigo dando ideas de aperitivos ligeros para estos días festivos. 

Ésta vez con uno un poquito más arriesgado, si es que como yo vivís en una de las zonas más frías de España y en estas fechas las temperaturas son gélidas. 

Pero aún así seguro que no podréis resistiros a un par de bocados de esta ensaladilla de langostinos, porque ya después vendrá la crema de mariscos, o el guiso que nos hagan entrar en calor. Y si no, nunca está demás una tarde de sofá y mantita.


No es ni más ni menos que una vuelta de tuerca sobre la ensaladilla rusa, con unos ingredientes más básicos e incluyendo el extra del marisco que le va muy muy bien. Es un modo bastante sencillo de volver un plato básico uno de categoría.


¡Espero que os guste!




Con esta receta participo en el reto:

El Reto #Asaltablogs es una divertida manera de conocer blogs ajenos, y tras urgar  por todas sus recetas, cocinar una de ellas dándole nuestra propia versión.
En un mes tan especial en el que nos pillan las fiestas de por medio, toca asalto invisible, o lo que es lo mismo, un asalto masivo aleatorio en el que por sorteo cada cual que es asaltado, asalta a otro compañero de manera que todos somos robados.
A mi me ha tocado asaltar a mi compi Rosa, del blog La rosa dulce, y he decidido robar de su cocina-laboratorio una receta salada tal como la Ensaladilla de langostinos perfecta para servir durante estos días.





(4 pax)
INGREDIENTES:
  • 4 Patatas medianas
  • 2 Zanahorias
  • 2 Huevos cocidos
  • 200 g de langostinos pelados
  • 3 Langostinos para la decoración
  • C/s de pepinillos
  • 70 g de mayonesa
  • 30 g de mostaza
  • Sal
  • Perejil al gusto



PREPARACIÓN:

Por una parte, cocemos las patatas y las zanahorias en abundante agua durante 25 minutos aproximadamente.
Por otra parte, ponemos a cocer los huevos con un poco de sal y vinagre.
Una vez que todo esté bien cocido, dejamos enfríar.

Pelamos las patatas, las zanahorias y los huevos.
Rallamos las zanahorias y los huevos (Reservando una yema cocida) en una fuente amplia.

Agregamos la patata cortada en dados.

Agregamos también los pepinillos encurtidos picados lo más finos posible.
Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.

Añadimos la mayonesa, la mostaza y el perejil.

Pelamos los langostinos y los cortamos en trocitos.
Podemos comprarlos pelados, o si andamos con tiempo, cocerlos en casa y reutilizar el agua para la cocción de las patatas y las zanahorias, y así potenciar el sabor.

Mezclamos todo con ayuda de una lengua de cocina.

Repartimos en una bandeja, dándole la misma forma que la base.

Espolvoreamos la yema que habíamos reservado previamente rallada.
Espolvoreamos un poquito más de perejil y agregamos unos langostinos pelados y los colocamos a modo de presentación.

Llevamos a la mesa y degustamos acompañando un vino blanco.
Éste es el resultado final de nuestra ensaladilla de langostinos.

Se ve muy apetitosa.

A la hora de comer va genial con unos biscotes.
¡Qué aproveche!



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25 de diciembre de 2020

Brazo de espinacas con salmón

 ¡Feliz Navidad a todos! Un día muy emotivo rodeado de nuestros más allegados, en el que disfrutar de su compañía en una mesa decorada, y a rebosar de magníficos platos.

En nuestro caso, y como siempre, unos entrantes para abrir boca, marisco después y seguidamente el cordero. Pero quiero recalcar los aperitivos, ya que son una de los principales preocupaciones a la hora de pensar en cualquier menú navideño.


Buscamos variedad, que queden vistosos, elegantes y bonitos. 

Todo eso lo reúne el brazo de espinacas con salmón que he preparado, y es que si al presentarlo en la mesa queda imponente, al rebanarlo y descubrir su interior el efecto es sensacional. 


¡Espero que os guste!



Con esta receta participo en:

En el reto tus recetas, dónde hacemos un plato usando como norma principal, un ingrediente elegido a votación que haya pasado por un proceso de elaboración y envasado, y en esta ocasión la decisión estaba en cada una de las participantes: ¿Salmón ahumado o queso de cabra? 
Yo que no me he podido decidir por ninguna, he usado las dos en esta deliciosa receta.





INGREDIENTES:
  • 225 g de espinacas
  • 3 Huevos M
  • 20 g de cebolleta
  • 200g de queso crema
  • 50g de rulo de cabra
  • Sal 
  • Especias y hierbas aromáticas: Pimienta y eneldo



PREPARACIÓN:

En un cazo con agua, ponemos a cocer las espinacas.

Mientras tanto separamos las claras de las yemas de los huevos.
Con una pizca de sal, montamos las claras a punto de nieve.

Mientras tanto, colamos las espinacas para retirarles la mayor cantidad de líquido posible.
Después las pasamos por papel absorbente para que recoja toda la humedad.

En un bol grande batimos las yemas y salpimentamos.

Agregamos las espinacas y mezclamos.
Es el momento si se desea, de triturar la mezcla para que el rollo quede completamente verde. yo solo lo hago así si no lo voy a decorar por fuera, pero en este caso, las he dejado enteras.

Vertemos la mezcla sobre un papel sulfurizado en una bandeja de horno.
Horneamos a 180º durante 10 minutos.

Pasado el tiempo, se verá así.
Dejamos templar.

Entonces le damos la vuelta sobre un paño de cocina y le retiramos el papel de horno.

Extendemos una fina capa de queso crema por encima, echamos un poquito de cebolla cortada lo más fino posible y desmenuzamos el rulo de cabra.

Estiramos las láminas de salmón ahumado cubriendo toda la superficie posible.

Y enrollamos la masa sobre si misma de manera que quede un rollo perfecto.
Enfilmamos y dejamos reposar en la nevera de un dia para otro.

Pasado el tiempo, nuestro rollo estará bien prieto.

Cubrimos con una capa de queso crema, y con un tenedor lo rayamos.
Lo disponemos en el plato de presentación.

Echamos un poquito de eneldo y llevamos a la mesa para degustarlo.

Comenzamos a cortar con ayuda de un cuchillo de sierra, y empezamos a ver el interior del rollo.

Éste es el resultado final de nuestro brazo de espinacas con salmón.

¡Qué aproveche!



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22 de diciembre de 2020

Mini-quiches de dátiles y bacon

 A las puertas de la Nochebuena, afrontamos unas navidades de lo más atípicas y extrañas, porque este año está siendo tan raro que por no tener, no tenemos ni el espíritu navideño activado. 

Quizás sean cosas de las normas restrictivas de las reuniones familiares. Y es que las distancias y las prohibiciones se nos llevan haciendo cuesta arriba un tiempo, pero en ésta época es especialmente duro. Y sí, se que decir ésto suena hasta egoísta, porque no vemos más allá de lo que será un instante y de todo lo que está en juego. Las vidas que se han perdido y la cantidad de dolor que el covid lleva tras de sí.


Es una Navidad extraña de un año extraño, sí. Pero el 2020 nos ha enseñado a afrontar la adversidad y a luchar juntos por algo que está muy por encima de nosotros, un bien común. Nuestro futuro.

Así que a papá Noel, le pediremos muchísima salud para el año que viene, siendo prudentes pasaremos una buena noche y nos aseguraremos muchas más Navidades que están por llegar.


¡Espero que os guste!




Con esta receta participo en:

En el reto Color y Sabor de Temporada seleccionamos mediante votación una fruta o fruto seco y una verdura, o semilla, de temporada, que está en su época de recolección y es el mejor momento para consumirlas, ya que se aprovechan al 100% sus cualidades organolépticas.
Además es cuando más fáciles son de encontrar los productos y salen mas económicos. 
Entonces todos los participantes elegimos entre una de ellas, y hacemos una receta dulce o salada.
Este mes la elección corre a cuenta de cada uno y yo he decidido usar una de las frutas que más se consume en esta época del año, pero usandola en una versión salada. Un aperitivo de lujo.





(2 pax)
INGREDIENTES:
  • 8 Tartaletas de masa quebrada
  • 1 Huevo
  • 50 ml de nata líquida para cocinar
  • 2 Dátiles
  • 50 g de bacon
  • C/s de queso parmesano en polvo
  • Sal
  • Especias y hierbas aromáticas: Cebollino al gusto, pimienta negra



PREPARACIÓN:

Conseguimos un paquete de tartaletas de masa quebrada.
Por supuesto siempre podremos hacerlas en casa siguiendo la receta de la masa quebrada, pero este modo es mucho más rápido.

Comenzamos con el relleno de nuestras quiches.
En un bol disponemos el huevo salpimentado con la nata líquida y cebollino picado.

Añadimos los dátiles previamente pelados y cortados en trozos pequeños.

Cocinamos el bacon cubierto por papel absorbente en el microondas, de esta manera se absorberá toda la grasa y el bacon quedará bien crujiente.

Cortamos en trocitos pequeños y agregamos a la mezcla del relleno.

Mezclamos todo bien.

Vertemos la mezcla en las tartaletas.

Y por último espolvoreamos un poco de queso en cada una de ellas, de manera que en el horneado cree una capa crujiente.

Horneamos durante más o menos 7 minutos, o hasta que la mezcla se vea dorada. 

Entonces sacamos del horno y dejamos templar.

Una vez estén fríos los presentamos en el plato.
Éste es el resultado final de nuestras mini-quiches de dátiles y bacon.

Y así se ven en su interior.

¡Qué aproveche!



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20 de diciembre de 2020

Popietas de pollo a la crema

A estas alturas, ¿Quién no está buscando platos con los que sorprender a nuestros familiares en Navidad?



Porque sí, admitamos que aunque cada año nos repetimos que nos da mucha pereza el ritual de estos días festivos y a cambio nos conformabamos con acostarnos pronto, cenando poco más que un huevo frito y sin tanta parafernalia... Este año que podemos hacerlo una parte de nosotros echará de menos lo que cada año echa de más.

Las comidas con la familia apretujados porque cada vez sois más, las charlas con el listo del cuñado que sabe de todo, las sobremesas que se alargan hasta la cena... Todo eso que hace que nos pongamos puntillosos y que este año en el que hemos estado alejados de todos ellos, sin duda vamos a añorar. Pero aún con todo esto, podremos explayarnos en nuestras comidas familiares (normas covid-19 mediante) con nuestros invitados y todos los presentes vía videollamada.


Yo tengo claro que voy a hacer algún plato bien llamativo y sin mucha complicación, como estas popietas de pollo a la crema, que no son otra cosa que una pechuguita de pollo enrollada sobre si misma y rellena de queso, en salsa carbonara. Os podréis imaginar... Fácil, rápido y sobre todo delicioso.



¡Espero que os guste!




Con esta receta participo en:


En el reto Desafío en la cocina, se nos da un ingrediente o una receta y nosotros tenemos que hacer nuestra propia versión intercalando platos dulces y salados.
Y en estas fechas navideñas nos han retado a hacer un vistoso plato de origen francés con muchísimas adaptaciones distintas, veremos lo que han hecho el resto de compañeras en Desafío en la cocina: Popietas o paupiettes.





(2 pax)
INGREDIENTES:
  • 2 Pechugas de pollo
  • C/s de queso emmental
  • 1 Diente de ajo
  • 200 g de cebolla
  • 150 g de panceta en tiras
  • 1 Lata de champiñones en conserva
  • 200 ml de nata líquida para cocinar
  • Sal
  • AOVE
  • Especias y hierbas aromáticas: Pimienta negra molida, C/s de hierbas provenzales, perejil al gusto



PREPARACIÓN:

Primeramente limpiamos la pechuga y la fileteamos abriendola lo máximo posible, para que sea lo más fácil posible poderlas rellenar y formar nuestras popietas.

Salpimentamos.

Y en el medio espolvoreamos hierbas provenzales al gusto y añadimos queso emmental rallado.

Enrollamos la pechuga sobre si misma de manera que el queso no se desborde.

Con ayuda de una cuerda de bridar, atamos las pechugas para que no pierdan la forma de popietas durante la cocción.

Las disponemos en un recipiente al baño Mª y cocinamos al vapor durante 30 minutos.

Entonces, comenzamos a hacer la salsa.
En una sartén disponemos un poco de AOVE. En cuanto esté a temperatura, agregamos el ajo picado y dejamos que tome color. Entonces, agregamos la cebolla cortada en brunoise, y dejamos que se cocine durante unos minutos, hasta que comience a transparentar.

Entonces agregamos la panceta.

Rehogamos todo durante unos minutos para que se doren los ingredientes.

Echamos la nata, mezclamos.

Agregamos los champiñones.

Mezclamos y dejamos cocinar cinco minutos a fuego medio con ebullición constante, para que los sabores se unan y la salsa espese.

Pasado el tiempo, nuestras pechugas tendrán este aspecto.

Les retiramos la cuerda de bridar y las llevamos a la salsa.

Napamos bien durante un par de minutos, y entonces llevamos a la mesa.

Servimos una popieta rellena de queso en el plato de presentación, bien regada por la salsa.

Éste es el resultado final de nuestras popietas de pollo a la crema.

Una forma más elaborada de presentar una pechuga de pollo en salsa.

Y así de jugoso se ve en su interior.
¡Qué aproveche!



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© Andreíta come de todo