Sopas de trucha al estilo del Órbigo

Las sopas de ajo son un plato representativo de todo León, desde los bares del Barrio Húmedo en forma de tapa, como en las casas de toda la provincia.

Pero no vamos a preparar unas cualquiera, si no las sopas de ajo con trucha que se dan en mi zona, la cuenca del río Órbigo que son súper ricas y fáciles.
La característica principal de esta sopa es que en la cocción se incorporan las truchas, algo que le aporta un toque diferente; un sabor a pescado buenísimo y una textura muy suave.

En mi pueblin, cuando llega el primer fin de semana de Agosto se celebra la fiesta de los Cazadores. Nosotros vamos y les compramos unas cazuelinas de barro (Algo mítico de nuestras casas es encontrar las cazuelas de todos los años a modo de exhibición) y ellos nos dan para cenar sopas de trucha, con un trocito o no.. ¡Dependiendo del gusto! Una noche de verano que disfrutamos con los vecinos mientras comemos un plato emblemático de nuestra zona. 

Ahora que ya va empezando el fresquito, ¿Qué mejor para cenar que unas sopinas?

¡Espero que os guste!

INGREDIENTES:

• 1 Trucha mediana
• 3 Dientes de ajo
• 1/2 Pimiento verde
• 1 Cda de pimentón agridulce
• 250 g de pan de hogaza del día anterior
• 1 Pastilla de caldo de pescado
• 1 Litro de agua
• AOVE
• Sal
• Especias y hierbas aromáticas: 1 hoja de laurel

PREPARACIÓN:

1. Lo primero que vamos a hacer será cortar el pan del día anterior en láminas. Nosotros usamos pan de hogaza de horno de leña, que cortamos gordito porque a nosotros nos gustan las sopas bien espesas pero el tamaño depende de vuestro gusto.
2. En una cazuela con aceite doramos los ajos picados. Una vez empiecen a dorarse, ponemos la cebolla bien picada y el pimiento verde y pochamos.
3. Una vez que se hayan cocinado, agregamos la hoja de laurel y la pastilla de caldo de pescado. También el pimentón agridulce, que le aportará color y sabor.
4. Mezclamos y de inmediato, echamos el agua para romper el hervor y que el pimentón no se queme.
5. Dejamos que el caldo rompa a hervir, y entonces, agregamos la trucha, abierta y limpia, cortada a la mitad. Cocemos a fuego medio, manteniendo el hervor durante 10 minutos aproximadamente. Con ayuda de una espumadera, las sacamos y reservamos hasta su uso.
6. Subimos de nuevo el fuego y entonces, agregamos el pan en láminas. Con ayuda de la espumadera, las hundimos en el caldo para que se empapen bien y cocinamos a fuego bajo durante cinco minutos, intentando no remover demasiado para no romper las láminas de pan.
7. Pasado el tiempo, procedemos a emplatarlas en un plato o cazuela de barro que es la manera tradicional. Echamos un par de cazos por persona y finalizamos con una mitad de la trucha por encima.

¡Qué aproveche!
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