• 150 g de leche condensada
• 375 g de queso mascarpone
• 40 galletas doradas cuadradas
• 100 ml de café
• 75 g de cobertura de chocolate
• 20 ml de nata 35% mg

1. En un bol amplio, disponemos la leche condensada junto con el queso mascarpone.
2. Con ayuda de una lengua de cocina, vamos incorporando ambos ingredientes hasta obtener una mezcla espesa y homogénea.
3. Hacemos un café largo, de sabor intenso, que usaremos para mojar nuestras galletas.
4. Las sumergimos durante 5 segundos en el café y las sacamos con cuidado de que no se nos partan en el traslado. Lasas vamos colocando en la bandeja de presentación.
5. Una vez que acabemos la primera capa de galletas, añadimos 1/3 de la mezcla de la leche condensada junto con el queso mascarpone. Extendemos bien y repetimos la operación. De este modo, tendremos dos capas de galletas, y tres de la mezcla de queso y leche condensada, intercaladas, a esperas de la última capa de galletas que hará de tapa.
6. Finalizamos nuestra tarta derritiendo la cobertura de chocolate y mezclándola con la nata para que esté más cremoso.
7. Vertemos por encima de la última capa de galletas y extendemos bien.
8. Refrigeramos durante mínimo 4 horas antes de su consumición.

• 1 Patata grande
• 1 Cebolla
• 200 g de judía verde plana
• Vinagre 
• AOVE
• Sal

Un tradicional plato valenciano que es perfecto para la hora de cenar. Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado.😊

• 2 Croissants de mantequilla
• 50 ml de caramelo líquido
• 200 ml de leche entera
• 40 g de azúcar
• 10 g de azúcar vainillado
• 2 Huevos L
• Ralladura de 1/2 limón
• Especias y hierbas aromáticas: C/s de canela molida 

1. Conseguimos unos croissants de bollería de calidad, y los dejamos endurecer de un día para otro. Entonces, con ayuda de un cuchillo de sierra, los cortamos en trozos de 3 x 3 cm aproximadamente.
2. En un molde antiadherente rectangular, vertemos caramelo líquido en toda su base. Podemos hacerlo casero también, por supuesto. Yo he decidido gastar el poco que tenía en casa embotellado.
3. Infusionamos la leche con el azúcar disolviéndola con ayuda de unas varillas, la ralladura de limón y la canela, llevándola al fuego hasta que rompa la ebullición. Entonces apartamos del fuego y dejamos reposar unos minutos para que temple.
4. En un bol aparte, batimos los huevos y vamos incorporando la leche infusionada poco a poco mientras mezclamos con las varillas. Por último añadimos el azúcar vainillado.
5. Ponemos los cachitos de croissant en el molde. Y por encima, vertemos la mezcla de la leche tibia con los huevos. Dejamos reposar cinco minutos para que la bollería se empape bien.
6. En la bandeja del horno echamos un poco de agua para hacer efecto baño Mª. Metemos al horno precalentado a 180ºC. Y cocinamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que nuestro pudding esté bien cuajado.
7. Al sacarlo del horno, dejamos templar durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Con ayuda de un plato, desmoldamos el pudding. Emplatamos y dejamos templar.