
De vez en cuando, mi padre se va de viaje y aprovecha a traernos algún souvenir, y como somos unos llambriones, lo que más ilusión nos hace es cuando nos sorprende con algún producto típico de las despensas de los lugares que visita. En esta ocasión, fue a Extremadura y nos trajo una riquísima Torta del Casar.
Es un queso que cuenta con denominación de origen protegida, hecho con leche de oveja merina que le da un sabor muy intenso, con toques ligeramente amargos. Tiene una corteza dorada, a la que a la hora de abrir el queso, se le retira la tapa girando el queso poco a poco como si fuera una lata, para de esta manera descubrir la pasta densa y cremosa que es la Torta del Casar.
Aunque degustarlo simplemente sobre una rebanada de pan ya es toda una experiencia, es un queso muy versátil que puede ir tanto de dulce a salado acompañando platos de carnes, pastas, arroces... O con patatas, como lo he preparado yo.
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
- 400 g de patatas
- 100 g de panceta crujiente
- 50 ml de leche
- 15 g de miel
- 150 ml de nata para cocinar
- 100 g de Torta del Casar
- C/s de cebolla frita
- Sal
- Especias y hierbas aromáticas: Pimienta al gusto, C/s de perejil
PREPARACIÓN:
- Limpiamos muy bien las patatas ya que las vamos a usar con piel. Las cortamos en gajos y las cocemos en agua durante 20 minutos. Pasado el tiempo, las escurrimos, salpimentamos y cocinamos en la airfryer hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Hacemos la panceta crujiente en el microondas y reservamos hasta su uso.
- En un cazo disponemos la leche junto con la miel y la Torta del Casar. Calentamos a fuego medio bajo y con ayuda de una varilla mezclamos hasta que esté bien disuelta. Entonces añadimos la nata y cocinamos durante 5 minutos hasta que tenga una consistencia cremosa. Salpimentamos al gusto.
- Disponemos las patatas en una fuente, echamos por encima la crema de Torta del Casar, cebolla frita al gusto, la panceta crujiente y espolvoreamos perejil por encima. Servimos de inmediato.
ese queso es una auténtica maravila, imagino el sabor en estas patatas, una delicia!
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