Después de todo el verano, el otoño ya se siente aquí, y con él recuperamos las ganas de hornear. Ahora por fin el aire se siente más fresco🌬🍃, las hojas cambian de color🍂🍁 y las calabazas aparecen en todos lados🎃… Así que no pude resistirme a preparar esta receta que sabe y huele a otoño... Un postre suave, esponjoso y con ese toque especiado que tanto nos gusta en esta época del año.
Juntos hacen una combinación suave y equilibrada, ideal para preparar durante una tarde fresca, en un ambiente cozy, justo antes de leer un libro acompañando un café calentito o un té especiado. Ya sabéis, romantizando el otoño 🤎.
De hecho, es mejor prepararlo con antelación y reposarlo durante unas horas en la nevera, para que los sabores se intensifiquen y la textura mejore aún más.
Y ¡Qué decir del aspecto! Al cortarlo se ve esa espiral de bizcocho y crema que enamora a cualquiera, incluso a los que se resisten a que llegue esta época tan maravillosa del año.
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
Para el bizcocho de calabaza:
- 125 g de puré de calabaza asada
- 50 g de harina normal
- 1/4 de cdita de bicarbonato
- 1/4 de cdita de levadura química
- 1/4 de cdita de sal
- 2 Huevos M
- 75 g de azúcar blanquilla
- 25 g de azúcar morena
- C/s de extracto de vainilla
- Especias y hierbas aromáticas: C/s de canela molida, C/s de jengibre molido, C/s de especias para postres
Para el frosting de queso:
- 100 g de queso crema
- 20 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 80 g de azúcar glass
- C/s de extracto de vainilla
- Especias y hierbas aromáticas: C/s de canela molida, C/s de nuez moscada
PREPARACIÓN:
- Primeramente cocinamos la calabaza pelada y en trozos en la airfryer a 200ºC durante 15 minutos. Dejamos enfriar, trituramos y colamos en un tamiz de tela para que suelte todo el agua.
- Comenzamos haciendo nuestro bizcocho, mezclando la harina con la levadura, el bicarbonato y las especias, añadimos el extracto de vainilla y los azúcares. Incorporamos los huevos y el puré de calabaza y mezclamos.
- Extendemos la masa en la bandeja del horno, sobre un papel sulfurizado y cocinamos durante 25 minutos a 190ºC en el horno precalentado. Pasado el tiempo, sacamos del horno, colocamos sobre el bizcocho un paño limpio de cocina y giramos sobre si mismo. Reservamos hasta que enfríe.
- Hacemos el frosting de queso mezclando con unas varillas todos los ingredientes hasta obtener una mezcla con textura de pomada.
- Desenrollamos el bizcocho, le damos la vuelta y retiramos el papel sulfurizado mojándolo un poquito. Extendemos 3/4 partes del frosting sobre el bizcocho y volvemos a enrollar de nuevo formando el bracito, recortamos los bordes y untamos el bracito con el resto del frosting, espolvoreamos la canela y la nuez moscada y trasladamos al plato de presentación.
- Podemos variar las especias de manera que se adapte a nuestros gustos, pudiendo añadir anís estrellado, clavo o cardamomo, por ejemplo.
- El bracito mejora en textura y sabor si se hace con antelación y se refrigera durante unas horas antes de su consumición.
La perfecta merienda reconfortante del Otoño. Éste es el resultado final de nuestro bracito de calabaza con frosting de queso.
¡Qué aproveche!
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