Sin duda, llevar como apellido "Arzak" marca tu vida.
Y aunque Elena reconoce que el amor por la cocina le llego por vocación propia, es indiscutible decir que es el mundo que vivió desde bien pequeña ya que su familia tiene una larga tradición gastronómica que se remonta a la época de sus bisabuelos que ya regentaban una taberna, que más adelante, con otras generaciones pasó a ser casa de comidas.
Hija del afamado cocinero Juan Mari Arzak nació en San Sebastián en el año 1969. Allí estudió en el colegio Alemán hasta poder empezar a formarse en lo que más le gustaba, en la escuela de Hostelería Schwezerishe Hotelfachschule Luzern de Suiza.
A partir de ahí comenzó su andadura por varios restaurantes de toda Europa, hasta poder trabajar en el por aquel entonces "Mejor Restaurante del mundo" y de la mano del "Mejor cocinero del mundo": El Bulli de Ferrán Adriá.
Tras todo éste periplo, comenzó a trabajar en el restaurante familiar, que además se esfuerza en investigar todo lo posible relacionado con la cocina. Dirigen un equipo con el que intentan descifrar nuevos secretos para que formen parte de sus platos, a la vez que disponen de un Banco de Sabores con más de 1000 productos e ingredientes que estudiar.
De esa manera, han conseguido ser todo un referente para los más expertos gourmets, combinando a la perfección vanguardia y tradición.
¡Espero que os guste!
Una receta para el tiempo de recuperación de chefs en:
Ahora estamos en un tiempo de transición en el que podemos elegir entre todos los chefs escogidos hasta ahora, y deleitarnos con sus recetas.
- 1 Huevo L
- 25 g de azúcar
- 25 g de cobertura de chocolate
- 1 Cdita de cacao en polvo
- 10 g de mantequilla
- C/s de fresas marinadas
- C/s de azúcar glass
Batimos bien con ayuda de un tenedor, y agregamos el cacao en polvo.
Mientras tanto, calentamos la cobertura en intervalos de 30 segundos en el microondas.
Agregamos la cobertura fundida, y mezclamos con el huevo batido.
Agregamos la mantequilla en una sartén, y dejamos que se funda lentamente.
Cuando esté bien caliente la sartén, agregamos la mezcla, y hacemos movimientos circulares hasta que todo el líquido cuaje.
Entonces, con ayuda de una lengua de cocina, vamos dándole la vuelta a la tortilla, mientras la enrollamos.
Una vez esté hecha, la pasamos al plato de presentación, y cortamos con ayuda de un cuchillo de sierra, los extremos, para que quede bonita.
Espolvoreamos un poco de azúcar glass por encima, a modo decorativo.
En éste momento, si queréis podéis echar canela, vainilla...
Agregamos un poco de nata montada, y fresas marinadas.
Servimos de inmediato.
De ésta manera, la tortilla seguirá templada cuando la comamos, contrastando con las fresas y la nata.
Éste es el resultado final de nuestra tortilla fea de chocolate.
Un primer plano de la esponjosidad de su interior.
Una riquísima merienda super rápida y sencilla.
¡Qué aproveche!
pues es divina y de fea nada jajaja
ResponderEliminarAsí la llamó ella, a mi tampoco me parece fea, además con la de cosas que se puede combinar es imposible que asi sea! Un beso
EliminarEnhorabuena por el titulo de tu blog: imposible no entrar si te topas con él en algún vericueto del ciberespacio. Y cuando entras te encuentras recetas originales, como ésta de la de la última Arzakita, que esta tarde cae en la merienda, con unas excelentes fotos y con textos amenos, escritos en un más que decente español (salvo las tildes de los adjetivos demostrativos :-)
ResponderEliminarMe hago seguidora fiel.
Saludos desde la montaña malagueña.
jajajaja, muchas gracias, esa fue toda la intención al ponerlo.
EliminarQue halagos, gracias, eso hace que tome aún más impulso para seguir con mis recetas.
Algún fallo hay que tener. Un saludo