Fondue de chocolate

Las primeras fondues se hacían mezclando los restos de los quesos que iban quedando y al fundirse se convertían en una salsa exquisita y contundente en la que hacer barquitos con otros ingredientes, es riquísima y seguro que más adelante os enseñaré como la hago yo en casa.

Pero a lo que íbamos; De ahí en adelante, la fondue fue adquiriendo adeptos y nació en el mundo de la repostería una versión de chocolate que a día de hoy sigue siendo uno de los principales reclamos en las mesas dulces de muchas celebraciones.

Y es que si la fondue es el plato más conocido y también el más cocinado fuera de las fronteras de Suiza, por algo será 🤤.


Es un postre súper rico y divertido ya que la tradición dice que a quién al pinchar el ingrediente elegido y mojarlo en el chocolate derretido éste se cae dentro de la fondue, tendrá que pagar con una prenda o responder una pregunta que le hagan el resto de los comensales. Hoy es San Valentín, ¿Jugamos?



¡Espero que os guste!








(2 pax)
INGREDIENTES:
  • 80 g de chocolate negro para fundir
  • 12 Nubes de azúcar
  • C/s de bizcocho
  • 4 Barquillos de nata
  • C/s de moras
  • C/s de fresas




PREPARACIÓN:

Primero vamos a preparar los toppings que más nos apetezcan para mojar en el chocolate. Yo he decidido hacerlo con un toque muy dulcero y fruta fresca.
Las nubes combinan muy bien con el chocolate, que al estar caliente las semi-derretirá y serán un bocado delicioso.

Troceamos también unos pedacitos de bizcocho esponjoso. También podemos usar magdalenas, trocitos de bollería...

Los barquillos de nata los cortamos a la mitad para poder mojarlos en el chocolate con facilidad.
Me sorprendió lo buenísimos que quedan combinados con el chocolate negro. Podemos usar cualquier otra galleta como por ejemplo las cookies americanas, o las galletas de mantequilla en forma de gofre.
Si queremos dar un toque salado también iría muy bien las palomitas de maíz, o las galletas saladas en forma de pretzel.

Lavamos las moras y disponemos unas cuantas. Las frambuesas o cualquier otra fruta fresca como kiwi o piña combinan a la perfección con el chocolate.

No pueden faltar las fresas, sin duda las reinas de la corona al hacer una fondue de chocolate.

Disponemos el chocolate en el recipiente de la fondue.
En mi caso para éste tipo de fondues uso esta pequeña de cerámica que funciona por el calor que expulsa la vela calientaplatos en el compartimento de abajo.


Para derretirlo lo metemos en el microondas y a toques de 10 segundos a máxima potencia mientras revolvemos con ayuda de una lengua de cocina, deshacemos el chocolate.

Una vez esté derretido, encendemos la vela calientaplatos en su orificio y de este modo mantendremos el chocolate caliente.

Servimos en una bandeja todos los componentes de la fondue.
En el medio el quemador con el chocolate, los boles con los dulces y la fruta alrededor, y por supuesto los tenedores para fondue.

Éste es el resultado de nuestra fondue de chocolate.

Servimos y disfrutamos acompañados de nuestro amor.
¡Qué aproveche!


Una merienda dulce para ambientar el día más romántico del año.

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