Las vacaciones de éste año, fueron como se suele decir: Breves pero intensas.
Disponíamos de varios días intermitentes por lo que no podíamos irnos excesivamente lejos, y nos fuimos a tiro fijo a Asturias.
Aunque ésta vez tocó irnos al este, ya que ésta zona es la que menos conocemos. Disfrutamos de Llanes, de Villaviciosa y de Gijón.
De su gente, de sus paisajes, de sus días de sol y de su gastronomía.
Después de éstos días, puedo decir que en Llanes caté la mejor mariscada hasta ahora probada, en Villaviciosa descubrí lo exquisitos que pueden llegar a ser unos simples calamares fritos y en Gijón disfruté del helado más rico que he comido en mi vida, y de una compañía fantástica!
Pero también disfruté de las cebollas rellenas de bonito, que son una auténtica pasada.
Hoy os traigo la receta del famoso club de guisanderas de Asturias. Con ella el éxito está asegurado.
¡Espero que os guste!
(2 pax)
INGREDIENTES:
- 2 Cebollas medianas de tamaño y altura similar
- 150 g de bonito
- 100 g de tomates triturados
- 1 Huevo duro
- 50 g de pimientos del piquillo
- 25 ml de AOVE
- 2 Dientes de ajo
- 50 g de pimiento verde
- 1 Cdita de harina
- 50 ml de vino blanco
- Perejil al gusto
- 150 ml de agua
- Cayena al gusto
Pelamos y limpiamos la cebolla.
Cortamos una tapa de la parte de arriba, y hacemos un pequeño corte en la base, de manera que al dejarlas de pie, éstas se mantengan.
Hacemos un corte en forma de cruz en las capas interiores de la cebolla. Con ayuda de una cuchara, vaciamos la cebolla, dejando de dos a tres capas.
Las metemos al microondas a máxima potencia durante 10 minutos, hasta que se hagan.
Continuamos haciendo la salsa:
En un cazo disponemos el AOVE, doramos a fuego medio los ajos, la cebolla y el perejil picados.
Podemos echar si queremos, un toque de guindilla.
10 minutos después, agregamos la harina e integramos.
Entonces, agregamos el tomate.
Seguimos integrando mientras la harina se cocina.
Rompemos la cocción con vino blanco.
Pasado el tiempo, trituramos.
Continuamos haciendo el relleno.
Cortamos los pimientos del piquillo en trozos medianos.
Agregamos también el bonito cortado en dados medianos, de 1 x 1 cm aproximadamente.
Y por último agregamos el huevo duro, previamente pelado y cortado en trozos pequeños.
Mezclamos.
Sumergimos en la salsa hirviendo, bajamos el fuego al mínimo con ebullición constante, y cocinamos durante 20 minutos.
Pasado el tiempo, así se ven nuestras cebollas.
En un plato de presentación, disponemos una base de la salsa, y sobre ella, la cebolla rellena.
Espolvoreamos un poquito de perejil fresco picado.
Éste es el resultado final de nuestras cebollas rellenas de bonito.
Colocamos la tapa de la cebolla para llevarlo a la mesa , y listos para disfrutar de ésta delicia.
¡Qué aproveche!
que buenas y que pintaza. Mi madre las hacía con carne y asadas en el horno, pero era una recta complicada. La tuya me encanta y tengo que probarlas.
ResponderEliminarWooow que buenas, pues eso pinta muy muy bien, seguro que por muy difícil que sea, los recuerdos que te traen esas cebollas rellenas, deben de ser impagables!
EliminarNunca he hecho cebollas rellenas... y no se por qué, porque me gusta mucho la cebolla... y viendo la pinta tan rica de las tuyas, creo que me voy a animar a hacerlas!!
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