No soy yo muy de celebrar el día de San Valentín. Soy de las que pienso, que el amor y la amistad hay que tenerlo en consideración todos los días.
No importa el tipo de relación que sea. Una pareja, la familia y los amigos se cuidan como una plantita, con pequeñas acciones en el día a día, pero regándola a gotitas, para que no lleguen a ahogarse.
Pero tampoco quiero ser tan dura con un día que sí o sí, forma parte del calendario y que además trata de sacar el lado sentimental de las personas (Consumismo aparte, ya que ese es un melón que no voy a abrir 😅) y este año he preparado un dulce romanticón.
¡Aprovechando los restos de recortes de bizcocho de una tarta red velvet, he preparado estas trufas que estaban deliciosas!
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
- 200 g de restos de bizcocho (Red velvet)
- 65 g de queso crema
- 35 g de mantequilla
- 35 g de azúcar glass
- 1 Cdita de azúcar vainillada
- 300 g de cobertura de chocolate ruby
- 50 g de cobertura de chocolate negro
- Comenzamos haciendo el frosting en un bol, disponemos la mantequilla a temperatura ambiente y con un tenedor la machacamos hasta obtener una crema, añadimos los azúcares y mezclamos, incorporamos el queso y batimos hasta obtener una crema espesa y sin grumos. Refrigeramos hasta su uso.
- Con un tenedor, con el rallador de cocina o incluso con nuestras propias manos, desmigamos el bizcocho.
- Incorporamos el frosting, y mezclamos bien hasta obtener una masa húmeda y densa.
- Entonces, comenzamos a bolear porciones del bizcocho húmedo como si fueran albóndigas.
- Derretimos el chocolate ruby al baño Mª, y con ayuda de un palo de brocheta de acero, sumergimos las bolitas de bizcocho en el chocolate haciendo que cubra toda su superficie. Quitamos el exceso de chocolate con unos pequeños golpes y disponemos en una bandeja, cubriendo de chocolate el agujero que haya podido hacer la brocheta, hasta que solidifiquen por completo.
- Derretimos el chocolate negro al baño Mª, y decoramos las bolitas a nuestro gusto. De nuevo dejamos que el chocolate solidifique por completo antes de llevar al plato de presentación.
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NOTAS:
- Tanto el sabor del bizcocho como el tipo de chocolate que usemos para el recubrimiento final de nuestras trufas, se puede escoger al gusto.
Unos tiernos bocados de amor. Éste es el resultado final de nuestras trufas abizcochadas.
¡Qué aproveche!
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