Tarta al whisky {Cavity cake}

 Hoy traigo una tarta que forma parte de los postres de toda la vida, y que a pesar de haber perdido mucho fuelle una vez que las calidades de su preparación bajaron debido a la industrialización de la misma, te la sigues encontrando en las cartas de helados de tooodos los restaurantes.

 Así que mi intención no es ni más ni menos que volverla a poner de moda y reivindicar como siempre, que lo hecho en casa en casa, con ingredientes de calidad se nota, y mucho, en el resultado final.


Aunque no os voy a engañar, hacerla resulta un poquito laborioso ya que son varias elaboraciones y procesos, pero de una dificultad mínima, así que cualquier persona con un poquito de maña que se proponga hacerla, lo conseguirá.


Mi tarta está hecha de la manera tradicional, en forma de pastel y no de helado, por lo que no requiere una congelación previa. Pero para darle un toque actual, he jugado con el modo de presentación, y la he hecho una cavity cake, que se trata de presentar el relleno de la tarta en un  bizcocho cavado.



¡Espero que os guste!




Con ésta receta participo en el décimo aniversario del reto:

En el reto Desafío en la cocina, se nos da un ingrediente o una receta y nosotros tenemos que hacer nuestra propia versión intercalando platos dulces y salados.
Y con esto y una cavity cake, llega el momento de decir adiós para siempre a este divertido reto.
Me da muchísima pena, y es que tengo un cariño especial a todas y cada una de las bosses que lo han defendido y por supuesto a los demás integrantes del grupo.
Aunque yo no llegué de las primeras, fue mi primer reto en el blog y me han visto crecer durante estos años en los que hemos formado un grupo muy ameno en el que nos hemos ayudado con un montón de cosas, y no sólo con lo relacionado con la cocina; Pero todo tiene su final, y cuando el pasado mes fue la entrada número 100 y este mes se cumplen 10 años desde el inicio de la andadura, toca despedirnos con lágrimas en los ojos, una sonrisa y una buena tarta. Nos seguimos viendo, chicas.
Podéis ver las diferentes versiones que hemos hecho en Desafío en la cocina: Cavity cake.





(12 raciones)
INGREDIENTES:


Para el almíbar:
  • 25 g de azúcar
  • 50 ml de agua
  • 25 ml de whisky


Para el bizcocho:
  • 200 g de harina
  • 150 g de azúcar
  • 115 g de mantequilla
  • 115 ml de leche
  • 2 Huevos
  • 8 g de levadura química
  • 1 Cdita de extracto de vainilla
  • C/s de sal


Para el relleno:
  • 75 g de azúcar
  • 50 g de azúcar glass
  • 60 ml de leche
  • 8 g de gelatina neutra en polvo
  • 40 ml de whisky
  • 400 ml de nata 35% mg
  • 2 Huevos


Para la decoración:
  • C/s de yema pastelera
  • C/s de azúcar granillo
  • 250 ml de nata 35% mg
  • C/s de almendra en granillo



PREPARACIÓN:


Para el almíbar:

En un vaso mezclamos el azúcar con el agua y el whisky. Calentamos a la potencia alta en el microondas, durante 3 minutos, hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla hierva para que el alcohol se condense.


Para el bizcocho:

Tamizamos la harina y la levadura en un bol.

Mientras tanto con ayuda del robot de cocina, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar, hasta blanquear.

Añadimos los huevos de uno en uno mientras continuamos mezclando.

Incorporamos la esencia de vainilla y bajamos los ingredientes de los laterales del vaso del robot de cocina, para que se incorporen también a la mezcla.

Seguimos añadiendo la harina mientras continuamos mezclando.

Y también la leche, alternando una cucharada de cada para que quede muy bien integrado el conjunto.

Pasado el tiempo, engrasamos el molde elegido, en mi caso es un aro que se agranda a medida que requieras mayor tamaño y va desde los 16 a los 40 cm de diámetro. No tiene vaso por lo que lo hago poniéndolo sobre un molde mayor en la bandeja del horno con el fondo cubierto con papel sulfurizado.

Vertemos la masa en el interior, damos unos pequeños golpes para quitar los huecos de aire que puedan tener.

Alisamos la parte superior y metemos en el horno precalentado a 180ºC.

Pasados 35 minutos aproximadamente, pinchamos con un  palillo para comprobar que esté bien cocido.
Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.


Para el relleno:

Montamos la nata junto con el azúcar glass.

Una vez que lo tengamos, pasamos a un recipiente y mantenemos refrigerado hasta su uso.

Hidratamos la gelatina con el whisky.

En un cazo disponemos al fuego la leche junto con el azúcar.
Una vez que comience a hervir, apartamos del fuego y añadimos las yemas, junto con la mezcla de la gelatina y el whisky. Sin parar de remover a fuego medio, integramos todo hasta formar una crema bien ligada y espesa.
Dejamos enfriar por completo hasta su uso.

Tras haber lavado el vaso del robot de cocina, separamos las yemas de las claras de los dos huevos necesarios para el relleno, y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y vinagre justo antes de mezclarlo con los demás ingredientes del relleno para que no se baje.

Una vez que la crema está fría mezclamos con las claras montadas a punto de nieve y con la nata montada que teníamos reservadas, con movimientos envolventes.


Montaje y decorado:

Para hacer la forma de la cavity cake, es necesario cortar el bizcocho con ayuda de un aro o con un cuchillo, de manera que se vacía su parte central.

De lo que sacamos cortamos un disco que hará las veces de base, rellenaremos y decoraremos.

Con ayuda de un pincel de silicona, humedecemos todo el bizcocho de la base y los bordes con el almíbar de whisky que habíamos preparado con anterioridad.

Vertemos el relleno dentro de la cavidad del bizcocho.

En éste caso el bizcocho queda más alto que el propio relleno, pero al solidificarse éste, podremos dejarlo alineado.
Reposamos en la nevera una noche entera para que tome cuerpo.

Pasado el tiempo, cortamos el bizcocho sobrante, echamos por encima la yema pastelera que haremos de igual manera que para la tarta San Marcos.

Echamos un poco de azúcar por encima y con ayuda de un soplete, quemamos.

Hasta que quede bien dorada.

Montamos la nata de la decoración junto con el azúcar hasta que quede bien firme.
Metemos en una manga pastelera con boquilla rizada y subimos los lados.

Hasta acabar toda la nata.

Por último acabamos con almendras en granillo.

Porcionamos y servimos.

Éste es el resultado final de nuestra tarta al whisky.

Y aquí se aprecia perfectamente la forma de la cavity cake.

¡Qué aproveche!




Un postre clásico con una presentación de lo más novedosa.
Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado 😊

CONVERSATION

3 comments:

  1. ¡Que buenísimo tiene que estar! Ha sido un placer compartir los Desafíos en la Cocina contigo. Un abrazo

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  2. Que rico por favor !! adoro la tarta al whisky!! helada y sin helar! te ha quedado perfecta!! Gracias por formar parte del Desafío! gracias por todo este tiempo!! Besotes!

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  3. Es mi tarta helada preferida, tendré que probar esta versión sin helar!! Se ve riquísima!! Encantada de haber compartido los desafíos contigo!! Hasta siempre. Bs.

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