Éste es uno de mis platos favoritos de toda la historia. Siempre os he dicho que me gustan los sabores fuertes, especiados, agridulces... Y los guisos de curry tienen todas estas características.
Además, pese a lo que pueda parecer leyendo el listado de ingredientes, es un plato muy fácil de preparar, y si además lo culminas al horno, como yo teno por costumbre, es un quehacer menos.
Éste plato es de origen asiático, pero tiene una técnica adaptada a nuestras cocinas y paladares, de manera que nos resulte apetitosa sin dejar de lado ese toque exótico.
Podríamos hacer este plato desde cero, mezclando nosotros mismos las especias para crear un curry nuestro gusto, o usando un buen curry, que venden preparado en cualquier mercado de productos hindúes, ya que el de los supermercados no se asemeja en nada a cualquiera de éstos dos.
En cuanto a toque de cremosidad, se adquiere agregando yogur o leche de coco, y el que usar es una decisión que te corresponde a ti.
La leche de coco le aportará un sabor afrutado, refrescante y dulce. El yogur le dará un toque más agrio, incluso ácido. La cantidad es la misma dependiendo de lo que vayas a usar, así que solo tienes que dejar volar la imaginación, y esta es una buenísima excusa para prepararlo otra vez y ver la otra versión.
¡Espero que os guste!
Ésta es mi aportación para:
Machacamos el ajo pelado, y doramos al fuego en una tartera parissien, apta para horno con un chorro de aceite de girasol.
Cuando tenga el tono que buscamos, agregamos la cebolla picada en brunoise.
Tras unos minutos, rallamos el tomate previamente pelado y agregamos a la cazuela.
Hacemos lo mismo con el jengibre.
Mezclamos con ayuda de una pala de madera y bajamos el fuego a la mitad.
Echamos el pollo que teníamos reservado y dejamos que se vaya dorando por todos los lados.
Una vez esté sellado, agregamos el agua, mezclamos y dejamos cocinar durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Agregamos la leche de coco.
Mezclamos, agregamos la piña en su jugo cortada en trocitos y cocinamos 10 minutos más.
Rectificamos de sal si fuera necesario.
Metemos en el horno precalentado a 170ºC, y dejamos que se haga durante 50 minutos.
Pasado el tiempo, el caldo se habrá consumido prácticamente todo.
Servimos de inmediato en la mesa.
¡Qué aproveche!
Esta es una de las recetas que siempre tengo en pendientes y al final nunca hago, pero tal y como te ha quedado creo que me animaré pronto.
ResponderEliminarSi te llama ya la atención, no tardes en decidirte. Te va a encantar. Besos
EliminarQue pollo tan sabroso.
ResponderEliminarFELICES FIESTAS
Sí, buenísimo. Gracias, un beso, felices fiestas.
EliminarEl pollo al curry es una de mis recetas favoritas, probare tu receta que tiene que estar riquisima!!! Feliz Año y bss
ResponderEliminarTiene muy buen aspecto.
ResponderEliminar