Bollos de mantequilla


Estoy disfrutando de mis vacaciones con una ruta (También gastronómica 😋) por el País Vasco, y sí o sí quiero probar los tiernos bollitos típicos del desayuno en Bilbao y Bizcaia en general.

Son una especie de bollo suizo o brioche super esponjoso, que se corta a la mitad y se rellena de una capa de crema de mantequilla especial, suave y deliciosa.

Pinta bien, ¿Verdad? Pues yo, previsora… Para saber a lo que me atenía, los he preparado anticipadamente en casa 🤭, y así dar la bienvenida a la rutina de Septiembre en la vida, y en el blog mientras yo sigo disfrutando de nuestra escapada.

¡Espero que os guste!

INGREDIENTES:
  • 85 ml de leche entera
  • 45 g de azúcar
  • 60 g de mantequilla
  • 20 g de levadura fresca de panadería
  • 2 Huevos M
  • 260 g de harina
  • Sal
  • C/s de clara de huevo
  • C/s de azúcar glass
  • 70 g de azúcar
  • 35 ml de agua
  • 125 g de mantequilla
PREPARACIÓN:
  1. Ponemos la leche, la mantequilla y el azúcar en un cazo o en el robot de cocina. A fuego suave dejamos que la mantequilla se derrita y el azúcar se funda.
  2. Añadimos los huevos y la levadura, mezclamos bien e incorporamos la harina junto con la sal. Mezclamos todo bien y cuando la masa sea elástica y brillante, dejamos reposar durante más o menos 2 horas, hasta que doble su volumen.
  3. Pasado el tiempo, desgasificamos la masa en una superficie cubierta de harina, formamos un cilindro y cortamos porciones de 50 g cada una aproximadamente. Boleamos con las manos, damos forma alargada y aplastamos un poco sobre la bandeja del horno con papel sulfurizado. Dejamos que doblen de nuevo su volumen, durante aproximadamente 30 minutos.
  4. Precalentamos el horno a 220ºC. Pintamos los bollos con el huevo batido y horneamos durante 8-10 minutos, hasta que doren y cuezan de manera rápida para que queden muy tiernos. Sacamos del horno y dejamos enfríar.
  5. Entre tanto, hacemos la crema de mantequilla, hacemos un almíbar con el agua y el azúcar. Mientras batimos la mantequilla a temperatura ambiente con ayuda de un robot de cocina, hasta que tenga textura pomada. Le añadimos a hilo el almíbar hasta que quede una crema totalmente homogénea.
  6. Abrimos los bollos, y les untamos un poco de nuestra crema de mantequilla. Espolvoreamos con azúcar glass y servimos.
Uno de los desayunos más aclamados en Bilbao. Éste es el resultado final de los bollos de mantequilla.
¡Qué aproveche!

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