Qué mejor día que hoy, cuando celebramos su día internacional para volver a hacer el maravilloso postre austriaco por excelencia: La tarta Sacher.
Sin duda es una de las tartas de chocolate más reconocidas, y a pesar de lo que pueda parecer es una receta simple, sin muchos ingredientes ni complicaciones. Yo la he hecho en su formato tradicional un par de ocasiones con anterioridad, y siempre quedo con ganas de más. Estoy segura de que más adelante probaré a hacerla en otras versiones, pero de nuevo hoy me quedo con la original, intentando que se parezca a la genuina de la pastelería Demel en Viena, que fue la que sirvió el primer pedazo en la corte conquistando los paladares de los invitados del canciller en 1832 y los de todo el mundo desde entonces en adelante.
Un dulce sencillo, delicado y sabroso, Cada bocado de la delicada, sencilla y sabrosa tarta Sacher hace que el chocolate con el dulzor del albaricoque sea como un abrazo al paladar.
Con esta receta participo en:
NOTAS:
¡Espero que os guste!
En mi reto #InternationalDay celebramos todos los días internacionales gastronómicos que se conmemoran a lo largo del año, cocinando una vez al mes con fecha aleatoria, con el ingrediente o el plato al que vamos a rendir homenaje en su día mundial.
Hoy se celebra el #SacherTorteInternationalDay y nosotros vamos a hacer nuestras propias versiones para un recopilatorio de lo más festivo.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 130 g de cobertura de chocolate (55% cacao mínimo)
- 10 ml de esencia de vainilla
- 150 g de mantequilla
- 100 g de azúcar glass
- 6 Huevos M
- 100 g de azúcar
- 140 g de harina normal
Para la cobertura y montaje
- 100 ml de almíbar t x t
- 200 g de mermelada de albaricoque
- 25 g de cobertura de chocolate
- 100 g de cobertura de chocolate
- 35 g de agua
- 35 g de mantequilla
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO:
- Precalentamos el horno a 170ºC. Ponemos papel sulfurizado en la base del molde desmontable, untamos las paredes del molde con mantequilla y espolvoreamos harina para que el desmoldado sea perfecto.
- En un bol al baño Mª derretimos la cobertura de chocolate mientras en el robot de cocina mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass. Batimos hasta que esté bien mezclado, añadimos la esencia de vainilla y trabajamos durante 1 minuto más.
- Separamos los huevos, reservando las claras. Las yemas las añadimos al robot de cocina una por una y trabajamos hasta obtener una masa homogénea, entonces sin parar el robot de cocina, vamos añadiendo la cobertura a hilo para que se mezcle al instante y no le de tiempo a solidificarse tras el cambio de temperatura de caer sobre la masa. Reservamos en un bol grande.
- Semimontamos a punto de nieve las claras de huevo, añadimos el azúcar y montamos del todo.
- En el bol donde teníamos la mezcla anterior, vamos añadiendo las claras de huevo montadas y mezclamos todo con movimientos envolventes para que no se pierdan las bolsas de aire.
- Tamizamos la harina sobre la masa y la incorporamos con movimientos envolventes hasta que tengamos una masa homogénea.
- Vertemos en el molde y metemos al horno con la puerta entreabierta durante 10 minutos. Cerramos el horno y cocinamos durante 50 minutos más.
- Sacamos del horno y dejamos templar durante 15 minutos antes de desmoldarlo. Enfriamos por completo antes de cortar.
PREPARACIÓN DEL MONTAJE Y COBERTURA:
- Derretimos los 25 g de cobertura de chocolate y comenzamos a hacer las medallitas típicas de esta tarta, vertiendo en un mismo punto una pequeña cantidad de chocolate y con un sello dejando aplastamos y le damos la forma. Enfriar y reservar hasta su uso.
- Cortamos el bizcocho de manera que obtengamos dos capas e intentando que la base sea un poco más gruesa que la parte de arriba. Humedecemos los bizcochos con el almíbar t x t.
- Montamos la tarta sobre una rejilla encima de una bandeja. Colocamos la base humedecida, añadimos 3/4 partes de la mermelada de albaricoque y cubrimos bien todo el bizcocho, intentando que no se vaya mucha cantidad para la zona de los bordes. Colocamos encima la otra parte del bizcocho humedecido.
- Hacemos la ganache de chocolate con agua, derritiendo los 100 g de cobertura de chocolate al baño Mª, calentamos el agua y se la añadimos a chorro sin parar de remover, y por último añadimos la mantequilla en pedazos y trabajamos hasta que se derrita con el calor residual y se integre por completo.
- Entonces, vertemos sobre la tarta, en un punto fijo desde el centro para que a chorro caiga por su propio peso pintando los bordes a su paso. Si es necesario, damos una segunda capa.
- Dejamos enfriar un poco y cuando la cobertura empiece a obtener cuerpo, hacemos unas guías de corte por encima con ayuda del filo de un cuchillo, y en cada una de esas porciones colocamos una medalla de decoración.
- Lo recomendable es sacar los granos de una vaina de vainilla y añadirlos a la masa, sin necesidad de usar esencias.
- La decoración original de la tarta va con la cobertura completamente lisa, sin guías, y con la palabra Sacher escrita sobre la tarta, además de las medallas.
Tradicionalmente se sirve acompañado de nata batida sin azúcar. Éste es el resultado final de nuestra Sacher Torte.
¡Qué aproveche!
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