Me encantan las espinacas.
La verdad no es una verdura que soliera comer mucho en casa, mi madre no solía hacerlas.
De hecho creo que la primera vez que las probé fue hechas por mi tía en unas de nuestras vacaciones. Lo que sí que recuerdo bien, fue mi reacción: No me gustaron nada de nada.
Pero con los años el paladar va cambiando y ahora se han convertido en unas de mis verduras favoritas.
No me importa comerlas en crudo en una rica ensalada, en croquetas con queso curado o azul, en un rico potaje de cuaresma... A nada le hago ascos.
Pero últimamente ésta es la receta que me trae de cabeza.
No hago más que pensar en ella, en esa manera de desbordarse una vez que le hincas el tenedor... mmmmmm
Y es que ésta tortilla de espinacas es lo más! Una solución para una cena ligera pero apetitosa, y es que no necesariamente están reñidos.
¡Espero que os guste!
(3 pax)
INGREDIENTES:
- 6 Huevos
- 225 g de espinaca cortada congelada
- 1 Chorro de nata líquida
- C/s de ajo en polvo
- C/s de queso rallado
- Pimienta
- Sal
- AOVE
PREPARACIÓN:
En un bol, cascamos los huevos y le agregamos sal al gusto.
Comenzamos a batir, y una vez que empiece a formarse espuma, agregamos un chorrito de nata que le aportará cremosidad.
Reservamos hasta su uso.
Una vez que empiece a tomar calor, agregamos las espinacas.
En mi caso son congeladas, pero si disponéis de ellas frescas, mejor que mejor.
Cocinamos durante 10 minutos, a fuego medio, hasta que las espinacas tengan éste aspecto.
Molemos pimienta sobre nuestros huevos batidos.
Subimos el fuego de la sartén y agregamos los huevos sobre las espinacas.
Damos ligeros movimientos a la sartén con el fin de que los huevos se integren entre las hojas de las espinacas y se cuajen desde el fondo.
Agregamos el queso rallado y lo mezclamos bien.
Dejamos que se cuaje a temperatura media por ese lado.
Una vez que haya cuajado, volteamos sobre un plato y le damos la vuelta en la sartén para que se cuaje por el otro lado.
Cocinamos un par de minutos más, hasta que se dore por éste lado también.
Servimos en nuestro plato de presentación.
Éste es el resultado final de nuestra tortilla de espinacas y queso.
Al meter el cuchillo, vemos que por dentro es como un volcán, super jugosa.
Así se ve tras el corte.
¡Qué aproveche!
0 Comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres preguntarme algo o dejarme algún comentario? ¡Éste es el lugar!
¿Tienes alguna duda, consulta o sugerencia? Puedes hacerlo en cualquiera de mis redes sociales: google+, facebook y twitter.
Me encantará leerte, y te responderé lo antes posible.
Muchas gracias por visitarme! :)