Muchas veces intentamos hacer postres resultones, con ingredientes innovadores o con una apariencia muy ciudada, como pueden ser las tartas de fondant. Que yo no digo que éstos "estén malos" pero sencillamente, nada tienen que envidiar a los postres de toda la vida.
Hablo de esos que se hacen de manera rápida y sencilla y que por lo normal son muy económicos. Además casi todos ellos llevan a sus espaldas una historia, como son el caso de las flores de carnaval, que se dice que en su forma representan el rosetón de las catedrales e iglesias, que tanto gustan y llaman la atención a la gente por sus coloridas vidrieras, lugares unidos de forma indirecta al Carnaval, ya que una vez finalice, dará comienzo la cuaresma que nos lleva directos a la Semana Santa.
Mis flores no tienen la apariencia "normal", y es que el molde que yo tengo es una especie de estrella, no los cuatro corazones juntos que estamos acostumbrados a ver, pero le tengo tantísimo cariño... El año pasado mi abuelita me lo dio, esperando que lo tuviera a buen recaudo, ya que ella lo heredó de su abuela, que llegando éstas fechas hacia una gran cantidad de flores de manteca para toda la familia. Así que tengo en mis manos unos cuantos años de historia familiar, y espero seguir con el legado y poder dársela en su momento a algún descendiente cocinillas...
A mi, me transportan a mi niñez, y es que en el colegio de mi pueblo, tras varias semanas preparando nuestros disfraces a mano, la tarde de carnaval la celebrábamos yendo casa por casa a que nos vieran vestidos, y después al parque a comer las flores que hacíamos junto a las profesoras, que incluso traían a sus hijos para que disfrutaran con nosotros.
¡Espero que os guste!
(70 uds aprox.)
INGREDIENTES:
- 4 Huevos
- 600 g de harina
- 1 Litro de leche entera
- 100 g de azúcar
- C/s de ralladura de limón
- C/s de ralladura de naranja
- Aceite de girasol para la fritura
- C/s mezcla de azúcar y canela
PREPARACIÓN:
En el bol de un robot de cocina, disponemos los huevos.
Agregamos la harina.
Agregamos también la del limón, que rallaremos para que forme parte de la masa en sí (Si sólo queréis que coja el aroma, como con la de naranja, echaremos la monda pelada) y el azúcar.
Con unas varillas, removemos hasta formar una masa lisa y sin grumos.
Hay quién, en éste momento, añade una poca de gaseosa, que hará el mismo efecto que en una tempura, haciendo que la masa quede gasificada y al cocerla crujiente.
Reposamos en la nevera durante 20 minutos.
Sumergimos el molde de la flor en la masa, no por completo, dejando unos mm del molde libres de masa, ya que si no, no conseguiremos que las flores salgan en la fritura.
Antes de empezar a hacer flores, metemos el molde en el aceite bien caliente unos minutos, para que tome temperatura y las flores se despeguen mejor.
Una vez que la masa empiece a tener un color dorado, meneamos el molde con movimientos hacia arriba y abajo, para que la flor salga.
Dejamos que la flor tome color por el otro lado.
Mezclamos un poco de canela con azúcar, para espolvorear en las flores.
Pasamos las flores por la mezcla.
De ésta manera las flores estarán listas.
Disponemos las flores de carnaval en una fuente que se pueda cubrir con una tapa hermética para que haga efecto vacío y las flores se puedan mantener durante como máximo 7 días.
Las flores han quedado súper bonitas.
Éste es el resultado final de nuestras flores de carnaval.
¡Qué aproveche!
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