Hummus

Hace unos días, en una llamada telefónica de más de hora y media... Hablaba con mi amiga Mar y ella me decía que en su casa son unos adictos al hummus.
A nosotros también nos gusta mucho, aunque lo suelo hacer más adelante, a medida que va llegando el buen tiempo, por que con el frío realmente lo que apetecen son cosas calientes.
Pues bien, ella me contaba que lo solía comer a menudo, y casi siempre lo compraba en la sección de precocinados de un supermercado. Muchos sabréis de cuál hablo ya. 
Yo, la verdad es que nunca lo he comprado así, como mucho, he compro los garbanzos ya cocidos como en éste caso, aunque la verdad si puedo evitarlo, también lo evito.
El caso es que me contaba que allí, lo venden de distintos modos, con pimientos del piquillo o con aceitunas trituradas dentro, aunque por supuesto también el puré sin más, la forma convencional. Y que además, van acompañados de unos panecillos para untar. Vamos, servido y en bandeja.
Y lo que más nos interesa, que de sabor está buenísimo.
Como os digo, yo no lo he probado, y con el trabajo que lleva preparar éste paté dudo mucho que lo haga... (Aunque para un día ajetreado, todo vale!)
Y es que es tan sencillo como pasar por la batidora unos garbanzos aderezados con cítricos y especias. De éste modo es como yo lo preparo.
¡Espero que os guste!






INGREDIENTES:

- 400 g de garbanzos cocidos
- 1 Diente de ajo
- Zumo de 1/2 limón
- 1/2 Vaso de agua
- C/s cominos en grano
- Sal
- Pimentón dulce
- Un chorrito de aceite de oliva



PREPARACIÓN:

Podemos cocer los garbanzos de la manera habitual, en una olla a presión con agua y una hoja de laurel, o podemos utilizar un bote de garbanzos cocidos industrialmente, aunque también podemos reutilizar los garbanzos sobrantes de un cocido.
Yo he optado por la segunda opción.
Disponemos los garbanzos en un escurridor, y lo pasamos por el grifo para limpiarlos.
Dejamos unos cuantos garbanzos enteros para la decoración final.

En un mortero, machacamos el ajo.

Exprimimos el limón y añadimos el zumo en el mortero.

Mezclamos y echamos tanto comino como queramos.
Lo normal es añadirlos al final, como decoración pero a nosotros nos encanta ese toque así que añado unos cuantos y en el mejunje para triturarlos y  que tenga más sabor.
Si disponemos de tahini, echamos un poquito de ésta pasta que le aportará más potencia.

Pasamos los garbanzos al vaso de la batidora.
Agregamos el vaso de agua y salamos al gusto.

Y poco a poco, añadimos la mezcla del zumo con el ajo y los cominos.

Vamos batiendo a velocidad media, pasando los garbanzos que se quedan en los bordes del vaso hacia el centro, para que también pasen por las cuchillas.

No estamos buscando una crema fina, como si de un puré se tratase, así que más bien debe quedar algún trozo, algún grumo, tal que así.

Pasamos el triturado de garbanzos a un bol, y con ayuda de una lengua de cocina le damos forma de espiral a la parte de arriba.


Espolvoreamos un poco de pimentón dulce, agregamos un chorro de AOVE y decoramos con los garbanzos que habíamos reservado al principio.

Éste es el resultado de nuestro hummus.

Preparados para incarle el diente.

Lo acompañamos con unas rebanadas de pan, o si queremos con unos colines.
¡Qué aproveche!



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