Ésta es una receta que por una razón o por otra, lleva redactada en borradores desde hace cinco meses... Las que estáis en éste mundillo lo comprenderéis.
Se van haciendo recetas, con productos nuevos, más apropiados con la temporada, y al final hay algunas que se van quedando atrás, casi olvidadas.
Pero hoy es un día perfecto para publicarla, y digo perfecto por que se juntan varios factores...Ésta es una tarta que hice para el cumpleaños de mi amiga Sara.
Ella es como se diría my BFF jajajaja. Nuestras madres son muy amigas, y como somos del mismo pueblo y nos llevamos exactamente 1 año, 1 mes y 10 días ha sido la persona con la que he vivido aventuras desde pequeña, así que como os imaginaréis me encanta pasar el tiempo con ella.
Y es que, desde que trabajo apenas veo a los amigos, y hoy hemos quedado ¡Por fin! Así que es como un pequeño homenaje... jaja
Además, hoy es el día del chocolate con leche, y no se me ha ocurrido mejor forma de darle honor que con ésta súper tarta, que me parece súper chula, y por supuesto riquísima.
Hace tiempo que la hice, pero recuerdo muy bien la cara de mi amiga al verla... Y es que la decoración con esos detalles es muy simple pero es una pasada.
¡Espero que os guste!
(12 pax)
INGREDIENTES:
Para el bizcocho de vainilla:
- Yogurth natural
- 2 Medidas del mismo yogurth de azúcar moreno
- 3 Medidas de harina
- 1 Medida de AOVE
- 1/2 Medida de nata líquida
- 4 Huevos
- 1 Sobre de levadura química
- C/s de extracto de vainilla
Para el almíbar TPT:
- 100 ml de agua
- 100 g de azúcar granillo
Para el relleno y decoración:
- 1/2 Litro de nata para montar
- 50 g de azúcar
- 1/2 Kg de fresas
- 150 g de chocolate con leche
PREPARACIÓN:
Para el bizcocho:
En un bol, ponemos el yogourth natural.
Agregamos el azúcar moreno.
Echamos después la harina.
Echamos el aceite de oliva y mezclamos un poquito.
Cuando el preparado esté a medio mezclar, agregamos la nata.
Con las varillas mezclamos hasta que el preparado no tenga grumos.
Agregamos la levadura en polvo.
Cascamos los huevos uno a uno y con cuidado de que no caiga en el preparado ninguna traza de cáscara, mezclamos.
Por último, agregamos el extracto de vainilla.
Mezclamos para que llegue el aroma y sabor de éste por toda la masa.
Echamos el preparado en un molde previamente engrasado y llenamos 3/4 partes de él.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC y cocemos durante 45 minutos, hasta que el bizcocho esté bien hecho, y al pinchar con un palillo éste salga limpio.
En cuanto el bizcocho salga del horno, dejamos que temple para poder manejarlo con soltura.
Ponemos en el cazo ambos ingredientes y dejamos que forme un líquido homogéneo, mojando los bordes de la cazuela con agua, con ayuda de un pincel de cocina.
Para el relleno:
En el bowl del robot de cocina, ponemos toda la nata para montar.
Con las varillas, montamos hasta que tenga la consistencia perfecta.
Justo cuando la nata esté a punto de montarse, agregamos el azúcar.
Limpiamos las fresas, quitándoles el rabo, pasándolas por agua y cortándolas en pedacitos pequeños.
Éstos trocitos los ponemos en un vaso y con la batidora, los trituramos.
Dividimos la nata montada en dos partes, y ponemos una de ellas en un bowl.
Y a ésta, le añadimos las fresas trituradas.
Con ayuda de una lengua de cocina, y haciendo movimientos envolventes, para mezclar las fresas con la nata sin que ésta se desmonte.
Disponemos la primera placa en el plato de presentación, y con ayuda de un pincel, emborrachamos el bizcocho con el almíbar TPT.
Disponemos la nata con fresas sobre el bizcocho.
Con ayuda de una espátula repostera, extendemos la mezcla.
Lo emborrachamos con el almíbar.
Echamos sobre él la nata montada que habíamos reservado.
Con la espátula repostera, extendemos la nata sobre el bizcocho.
Colocamos la última placa de bizcocho sobre la nata.
Remarcamos los bordes de los rellenos.
Pintamos la última placa de bizcocho con el almíbar, y después extendemos un poco de nata sobre ella.
Rallamos el chocolate con leche sobre la nata de la última placa de bizcocho.
Un poco de manualidad... hacemos una especie de tendal de banderines y la personalizamos.
Hincamos el tendal de banderines sobre la tarta, de manera que quede en pie.
Éste es el resultado final de nuestra naked cake.
Cortamos un par de fresas en forma de rosa y colocamos un par sobre la tarta.
Las rosas de fresas al detalle. Quedan super bonitas ¿A que sí?
¡Qué aproveche!
Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado😊
Qué chulos los banderines! Yo también quiero hacerme unos! Gracias por la idea.
ResponderEliminarTengo nueva receta:
http://micocinitadejuguete.blogspot.com.es/2015/07/helado-de-chicle.html
jejejeje Ya vez, a veces las manualidades también le aportan un toque a la receta!
EliminarBesos
Coincido con Tytania, muy chulo los banderines, pero la receta es mejor.
ResponderEliminarjejejeje Muchas gracias :)
EliminarQuedan muy chulos, pero si la tarta lo hace todo! Besos