A veces la cocina es un espacio de creación de platos "de supervivencia", sin planificación pero sí con mucha intuición y aprovechamiento de los distintos ingredientes que quedan perdidos por la nevera.
Una coliflor con manchas, un brócoli mustio, unas zanahorias que llevaban días dando vueltas en el cajón de las verduras y unas espinacas que se estaban echando a perder por no hacerlas nada más que las compré 👎🏻
Con todo ello y cada una de las verduras en su versión, un plato cremoso y cálido, en el que parece que resurgieron para darnos la cena perfecta, con un aroma que perfumaba la cocina e invitaba a sentarse a la mesa para disfrutarlo.
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES:
Para las verduras:
- 200 g de ramilletes de brócoli
- 200 g de ramilletes de coliflor
- 2 Zanahorias
- 100 g de calabacín
- 100 g de espinacas
- C/s de agua
- C/s de Salsa bechamel rala
- C/s de queso mozzarella rallado
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN:
- Lavamos las verduras, separamos los ramilletes del brócoli y la coliflor, pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas y cortamos el calabacín en cuartos y en rodajas.
- Disponemos en un recipiente al baño Mª y cocemos hasta que estén blandas durante 8 minutos.
- Aparte, escaldamos las espinacas en agua hierviendo.
- Hacemos una salsa bechamel rala, añadimos las espinacas y trituramos.
- Disponemos las verduras en una fuente, cubrimos con la salsa bechamel de espinacas y espolvoreamos el queso por encima.
- Gratinamos en el horno hasta que comience a dorarse por encima y servimos de inmediato.

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Es una opción estupenda para un plato de verduras. Así tenía pensado hacer la menestra la próxima semana.
ResponderEliminarBesinos
La verdad que quedó muy bueno! Mi chico tripitió jejeje
EliminarMuy bien! Muchos besos, y feliz semana!