Muchas veces nos ponemos trabas nosotros mismos, a mi me suele pasar en el ámbito de la repostería y las masas en mi cocina.
"No es para mi, no me va a quedar bien"... Lo pienso siempre que tengo los ingredientes listos para empezar a cocinar, y es por ello que cuando logro que finalmente algo me quede más o menos bien, lo celebro por todo lo alto.
Eso me ha pasado con esta receta, que para colmo, en un principio no me llamaba nada la atención.
Y me encanta equivocarme de una manera tan rotunda.
Es una receta de origen estadounidense, más en concreto de Nebraska, donde es normal consumirlo en los estadios mientras se juega un gran partido de fútbol americano, como las porciones de pizza o los perritos calientes.
Y entiendo bien el porqué, una masa muy fina y esponjosa, con un relleno muy variable pero en todas sus versiones exquisitos.
¡Espero que os guste!
Con esta receta participo en el reto:
- 280 g de harina
- 15 g de azúcar
- 4 g de levadura de panadería seca
- 47 ml de leche
- 30 ml de agua
- 30 g de mantequilla
- 1 Huevo
- 400 g de carne picada mixta
- 1/2 Cebolla
- 400 g de repollo
- C/s de queso cheddar rallado
- AOVE
- Sal y pimienta
En el robot de cocina, disponemos los ingredientes secos: La mitad de la cantidad de la harina, el azúcar, la sal y la levadura.
Mientras tanto, en un vaso disponemos el agua, la leche y la mantequilla. Derretimos en el microondas a potencia media.
Agregamos esta mezcla a los ingredientes secos.
Boleamos y reservamos en un molde previamente engrasado, tapado con un paño durante 1 hora en un lugar cálido y sin corrientes.
Mientras tanto, haremos el relleno.
En una sartén con un chorro de AOVE, cocinamos a fuego medio la cebolla previamente cortada en mirepoix, hasta que transparente.
Entonces, agregamos la carne picada.
Revolvemos con ayuda de una lengua de cocina para separarla mientras se va cocinando, hasta que se dore.
Entonces, agregamos el repollo picado en juliana.
Salpimentamos al gusto, y dejamos que se cocine durante 10 minutos aproximadamente, hasta que el repollo esté tierno.
Entonces, reservamos del fuego y dejamos templar.
Deshinchamos la masa y estirar con ayuda de un rodillo sobre la superficie enharinada.
Dividimos en 6 partes de igual peso.
Y estiramos cada uno de ellos, hasta darles un grosor de 3mm aproximadamente.
Rellenamos cada porción de masa estirada con una pequeña parte del relleno de la carne picada y el repollo.
Sobre éste, agregamos un poquito de queso.
Envolvemos el relleno con la masa, girándola sobre si misma y haciendo un pliegue en las juntas.
Reposamos de nuevo la masa rellena, en una bandeja de horno con papel sulfurizado, con los pliegues en su parte de abajo, hasta que aumente su volumen.
Pasado el tiempo, así se verán nuestras masas.
Con ayuda de un cuchillo de sierra, cortamos nuestros aperitivos.
A mi también me han sorprendido, y muy gratamente, en casa han triunfado!! los hice de varios rellenos para gusto de todos!! Loa tuyos se ven muy ricos!! Bs.
ResponderEliminarQué buena idea!!! Así no hay riñas, para todos los gustos!
EliminarGracias guapa! Un besote
una pinta estupenda!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias guapa!!! Besos
EliminarUn pan maravilloso y el relleno con el queso fantástico. Es que tengo que hacerlas así, me encanta. Besitos cariñete
ResponderEliminarMuchas veces no nos atrevemos hacer masas a mi también me pasa, pero cuando ves el resultado das saltas de alegría, te han quedado genial y dentro de unos días nos veremos con otra masa pero dulce te espero para ver tu receta un besazo y mil gracias por venir siempre a mi blog un abrazo muy grande cielo
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