Como os podréis imaginar, hay una diferencia abismal entre las recetas auténticas chinas, y las que disfrutamos en los restaurantes chinos de nuestro país.
Al igual que pasa con nuestras clásicas recetas y las que se venden en los restaurantes de comida española del resto del mundo. ¿Quién no recuerda la "tradicional" paella con chorizo de Jamie Oliver?
Pues bien, hoy traigo la receta de verdad, de uno de los platos más solicitados en los restaurantes chinos occidentales: Rebozado y con una salsa cítrica deliciosa.
Y es que la versión original de este plato cantones se sirve normalmente cocinado al vapor con unas rodajas de limón por encima.
La mezcla de la salsa de limón con el jugoso pollo es delicioso, además la receta es muy sencilla y rápida, ¡Ya no hay excusas para pedir a domicilio!
¡Espero que os guste!
Mi aportación de éste mes para:
- 1 Pechuga de pollo
- 1 Limón
- 50 ml de salsa de soja
- 50 ml de agua
- 2 Cdas de maizena
- 1 Cdita de azúcar granillo
- 1 Huevo M
- 1/2 Pastilla de caldo de pescado
- Aceite para la fritura
- Pimienta
- Sal
PREPARACIÓN:
Primero, cortamos tres rodajitas finas de la parte central del limón.
Y obtendremos dos mitades.
Las exprimimos para obtener todo el zumo del limón.
Cortamos nuestra pechuga de pollo en varios trozos alargados de tamaño y grosor semejantes, si es posible.
Salpimentamos.
Agregamos la salsa de soja, y dejamos marinar durante 30 minutos, dándole la vuelta cada 10 minutos para que impregne todos los lados de la pechuga.
Mientras, en un cazo al fuego suave disponemos una de las dos cucharadas de maizena, la pastilla disuelta y el agua.
Con ayuda de unas varillas, mezclamos, mientras le agregamos el zumo del limón.
Por último agregamos las rodajas de limón.
A fuego lento, con ebullición constante, trabajamos la salsa constantemente con las varillas de modo que ésta no se pegue, hasta que quede con una textura gelatinosa y espesa como un jarabe.
Dejamos reposar.
Mientras tanto hacemos el rebozado de las pechugas, mezclando el huevo con el resto de la maizena.
Pasado el tiempo, pasamos la pechuga por este rebozado.
Y directamente freímos en abundante aceite caliente hasta que adquieran un tono dorado.
Entonces, sacamos y pasamos por un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Cortamos las pechugas en pequeñas rodajas, que nos permitan comer nuestro pollo al limón con palillos chinos.
Regamos las pechugas con un poco de la salsa de limón.
Y en la base disponemos un poco más de salsa junto con las rodajas de limón a modo de decoración.
Servimos inmediatamente.
Éste es el resultado de nuestro pollo al limón.
¡Qué aproveche!
Me encanta tu receta, era uno de mis platos favoritos en los restaurantes chinos. Me la llevo. Besos
ResponderEliminarPues hecha en casa seguro que te gustará aún más! Un besin
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