Mañana es día 5 de Enero, por lo que los Reyes Magos de Oriente, a éstas alturas ya deben de tener los camellos a tope de regalitos.
¿Os habéis portado bien? Yo tengo la sensación de que mejor no he podido comportarme, jaja.
Y es que tras lo que hemos pasado éstos últimos meses...
El 2016 nos ha dejado un regusto amargo en la boca, y el 2017 empieza apuntando maneras, de nuevo en los pasillos de un hospital. Esperemos que la suerte esté de nuestra parte y pronto podamos olvidarnos de esto, que quede en una anécdota.
Mientras tanto, para endulzarnos un poco, vamos con éste riquísimo roscón de Reyes.
Éste fué el desayuno del día de Reyes de hace dos años ya (De ahí que aparezca mi antiguo robot de cocina, que ahora lo veo y me parece una reliquia), aquel día nos despertamos súper pronto, dado que la noche anterior habíamos estado de juerga (en mi casa los regalos de S.S.M.M. llegan a las 00:00 h de la noche del 6), llamamos a mi padre para que subiera a desayunar, y con mi madre y mis hermanos y cuñados en la mesa, practicamente nos comimos la mitad de una sentada.
Hay que ver como esos pequeños momentos ahora recobran sentido y se hacen tan importantes.
¡Espero que os guste!
(16 raciones aprox.)
INGREDIENTES:
Para la masa del roscón de chocolate:
- 1/2 kg de harina de fuerza
- 25 g de levadura fresca
- 3 Huevos M
- 100 g de azúcar
- 40 g de mantequilla
- 125 ml de leche
- 40 g de cacao en polvo
- 1 Chorro de agua de azahar
- 1 Pizca de sal
- C/s de canela molida
- 1 Huevo batido
Para la cobertura de chocolate:
- 75 g de cobertura de chocolate
- 75 g de nata líquida
- 30 g de mantequilla
Para el relleno y la decoración:
- 500 ml de nata para montar
- C/s de azúcar glass
- Fideos de chocolate
PREPARACIÓN:
La masa del roscón:
Templamos la leche y la disponemos en el bol del robot de cocina.
Agregamos la levadura fresca desmigada y movemos un poco hasta que ésta se diluya.
Echamos también el chorro de agua de azahar, la cantidad suficiente para dar el gusto, pero sin pasarnos.
Por último, agregamos el azúcar.
Batimos todo a velocidad media hasta que forme una masa homogénea.
En un bol aparte, disponemos la harina con la sal.
Mezclamos todo con una cuchara.
Agregamos todo de golpe en el bol del robot de cocina, donde se encuentran los líquidos de la masa.
Untamos un bol con mantequilla y ponemos la masa en él.
Tapamos el bol con film transparente y lo dejamos reposar durante 12 h como mínimo a temperatura ambiente, en un lugar sin humedad ni corrientes.
Pasado el tiempo, el resultado es éste. Prácticamente ha triplicado su volumen.
Al día siguiente, amasamos un poco la masa para sacarle el aire.
Le vamos dando forma, yo he optado por hacer un rosco grande. Lo disponemos en la bandeja del horno con un papel sulfurizado.
Como la masa queda muy pegajosa, lo mejor es poner un vaso engrasado en el medio para forzar el agujero central, ya que si no lo ponemos, en el último reposo la masa se expandirá y se formará una bola.
Cubrimos con un paño, y dejamos levar en un sitio templado y sin corrientes, durante 2 ó 3 horas, hasta que doble su volumen.
Pasado el tiempo, el roscón se verá así.
Pintamos la superficie del roscón con el huevo batido.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC.
Horneamos con calor arriba y abajo durante aproximadamente 30 minutos.
Pasado el tiempo, sacamos del horno y dejamos templar.
El roscón se verá así.
Retiramos con mucho cuidado el vaso central, abrimos el roscón con ayuda de una lira.
Como se ve, el bizcocho ha quedado súper esponjoso.
Disponemos la nata fría en el bol del robot de cocina.
Con las varillas de montar, subimos la nata.
Una vez que se empiecen a marcar las espirales de las varillas, agregamos el azúcar glass.
Seguimos montando hasta que quede dura.
Disponemos la nata en una manga pastelera con boquilla rizada del 12.
Vamos rellenando el roscón.
Una vez que acabemos con la nata, disponemos la tapa sobre ella.
Para la cobertura:
Disponemos el chocolate en una cazuela, y a temperatura baja, dejamos que se derrita.
Una vez que esté todo el chocolate sin ningún grumo, apartamos del fuego y vertemos la nata, removemos. Por último añadimos la mantequilla y removemos hasta formar una cobertura brillante.
Vertemos un poco de la cobertura sobre la tapa del roscón.
Terminamos echando unos fideos de chocolate sobre la cobertura que aún estará líquida, de ésta manera se pegarán.
Éste es el resultado final de nuestro roscón de reyes de chocolate, riquísimo.
Nosotros, como tradición familiar, lo tomamos para el desayuno del día 6 de Enero, acompañando un chocolate caliente mientras disfrutamos los regalos que nos han dejado sus majestades los Reyes Magos de Oriente de madrugada.
¡Qué aproveche!
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Me alegro de verte de nuevo publicando. Espero que esta mala racha pase pronto y como bien dices quede en una anécdota.
ResponderEliminarMuy bueno el roscón ¡Felices Reyes!
Ay, más vale Cuca.
EliminarMuchas gracias! Besos