Entre el trabajo, las visitas al hospital y demás, no doy a basto.
Después de mucho tiempo, hoy ha sido la primera tarde que he estado en casa relajada.
En silencio leyendo un libro, aprendiendo los primeros pasos para hacer crochet y continuar con la última "obra" de mi madre, con una mascarilla en la cara, me he dado un baño con sales y bombas de jabón efervescentes y por último he preparado la comida de mañana y ésta riquísima receta para la cena.
Con una pechuga de pollo a la plancha van ideales.
Bueno... Para ser sinceros éstas patatas duquesa van ideales con cualquier cosa.
Son suaves y cremosas por dentro, con una ligera y fina corteza dorada... Además el toque que le aporta el queso rallado que se funde por dentro es riquísimo.
Y si encima está hecho con puré de patata que nos ha sobrado de otras ocasiones, puede ser una receta de aprovechamiento genial.
Y, aunque no hace falta que lo diga, ya que a la vista está, es que entran por los ojos.
Al tirarlas con la manga tienen un aspecto de pastel que hace que las comamos con más ganas, veréis que no queda ni una en el plato.
¡Espero que os gusten!
(60 uds)
INGREDIENTES:
- 500 g de patata
- 1 Yema de huevo
- C/s de nuez moscada
- Sal
- Pimienta
- 50 g de queso rallado
- 1 Huevo
PREPARACIÓN:
Lavamos las patatas quitandoles el excedente de tierra que pudieran tener.
Las ponemos en una cazuela con agua, y dejamos que hiervan durante 30 minutos.
Para ésta receta es interesante usar una patata harinosa, especial para cocer, como es, en este caso la patata red pontiac, que es la que se siembra en mi zona.
Pasado el tiempo, pelamos las patatas.
Con ayuda de un rallador, las machacamos.
Añadimos también la yema de huevo.
Con ayuda de una lengua de cocina, mezclamos hasta obtener una masa espesa.
Rellenamos la manga pastelera con boquilla rizada del nº 12.
En la bandeja grill del horno, disponemos un papel sulfurizado, y entre barrote y barrote, vamos haciendo pequeños montoncitos intercalados de la masa.
Así, hasta que acabemos con la masa.
Batimos el huevo, y con ayuda de un pincel de cocina, pintamos la superficie de los montoncitos.
En el horno precalentado a 180ºC cocemos las patatas.
Pasados 20 minutos, cuando empiecen a dorarse las curvas, sacamos del horno.
Y ahora solo nos queda dejarlas que templen.
Son un acompañamiento ideal para carnes asadas, o a la plancha. Al tener esta forma tan apetitosa las comemos con más gula.
Éste es el resultado final de nuestras patatas duquesa.
Y así es como se ven al morderlas.
Súper apetitosas.
Si te gusta ésta o cualquiera de mis recetas, y la preparas, sube una foto a las redes sociales para poder ver lo bien que te ha quedado.
Etiquétame en Facebook, Twitter, Google + , Pinterest, o Instagram, bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo.
No hay duda de que te ha cumplido para bien la tarde. Unas patatas espectaculares. Ya nos contarás si eres capaz de entenderte con la aguja, yo lo he intentado pero es imposible
ResponderEliminar¡Besos mil!
Hay días bien aprovechados!
EliminarMuchas gracias guapa!!!
Y sí, en un cuarto de hora le tenía cogido el tranquillo!! Es que haciendo tricot ya, es mucho más sencillo!
Besos