Éste fin de semana celebramos el bautizo de la ahora ya, mi ahijada, Elsa.
La verdad que esta es una entrada muy importante para mi, ya no sólo por el hecho de para quienes iban a ser, si no también por lo que suponen para mi.
Nunca había hecho éste tipo de galletas, que me parecen tan bonitas. Tengo muy claro, que para todo aquel que se dedique a ello o tengan un gran hobby con ellas, les pueden parecer un auténtico desastre, pero para mi, no han podido quedar mejor.
Sabéis que yo me considero más de cocina salada, que de repostería, siempre lo he dicho, que a mi no se me da nada bien, y la verdad cuando me empezó a rondar por la mente la idea de éstas galletas, ¡Pensé que me había vuelto loca!
No me bastaba con probar a hacerlas, si no que tenía que hacer de distintos tipos y para 20 personas... Ole con ole jajaja
Tras hacerlas, he podido comprobar como éstas galletas se merecen su precio, y es que en el mercado, podemos encontrarlas a unos 2-3€ cada una. No es para menos, con la cantidad de trabajo que llevan... Al final son puro arte.
Decidí darlas como motivo de recuerdo a los asistentes al bautizo (recuerdo comestible, que quede claro). No le había dicho nada a nadie de que las iba a hacer... por si acaso salía mal.
Pero desde luego, quién no arriesga no gana, y yo he ganado un montón en la práctica de éste tipo de repostería, y sobre todo en "autoestima" por así decirlo. Por que muchas veces he sido yo la que me he puesto trabas para hacer algo, y sin embargo, esta vez han salido a la perfección.
Ver la cara de mis familiares al dárselo, descubrir que son galletas, que se comen, que las he hecho yo, personalizadas... Fué genial.
Creo que he descubierto un mundo que me gusta, el mundo galletil. Supongo que como todo en esta vida, con la práctica iré cogiendo maña y las iré perfeccionando.
¡Espero que os guste!
Antes de nada querría agradecer a mis amigas Carolina del blog Tomillo laurel y otras cosas de comer, y Alicia del blog Con las manos en la masa, por que una con la receta de las galletas, y otra con su práctica con la glasa me han sido de gran ayuda. Muchísimas gracias.
(100 unidades)
INGREDIENTES:
Para las galletas:
- 250 g de mantequilla sin sal
- 175 g de azúcar glass
- 1 Huevo
- 1 Yema de huevo
- 550 g de harina
Para la glasa:
- 1/2 Kg de icing sugar
- 60 ml de agua
- C/s de colorantes alimenticios
Para la decoración:
- C/s de bolitas de colores
- Rotulador de tinta comestible
PREPARACIÓN:
Para las galletas:
Disponemos la mantequilla en el bol del robot de cocina y dejamos que repose hasta que temple y adquiera una consistencia de pomada.
Cuando esté así y se pueda manejar, batimos en el robot de cocina hasta que quede cremosa.
Tamizamos el azúcar glass sobre la mantequilla batida y la vamos añadiendo poco a poco, a cucharadas, mientras seguimos batiendo con el robot a velocidad baja para que no entre aire en ella.
En un bol aparte disponemos el huevo y la yema, teniendo sumo cuidad9o de que no caiga ningún resto de cáscara.
Batimos.
Añadimos el huevo a la mezcla y batimos a velocidad baja hasta que se integre por completo.
Al principio parecerá que la masa está cortada, ya que no se juntarán. Tranquilos, un poco de paciencia y al final formarán una pasta homogénea.
En un bol, tamizamos toda la harina.
Y poco a poco vamos añadiendo la harina a la mezcla, que aún seguirá mezclándose a velocidad baja en el robot de cocina; hasta que acabemos con ella.
Una vez toda la harina esté echada, acabamos de mezclar con las manos.
Mezclamos hasta que la masa sea seca y no se pegue a las paredes del bol del robot de cocina, formando una bola.
Sacamos la masa, y la cortamos en dos partes iguales.
Formamos un cilindro con una de las partes de la masa, sobre un papel sulfurizado.
Con ayuda de un rodillo enharinado, amasamos hasta formar una placa de masa, intentando que quede del mismo grosor por todas partes.
Ésto se puede hacer de manera muy fácil con unas regletas para extender galletas, que son del grosor exacto que necesitas, y te sirven como guía. Yo no las tengo, asi que me tengo que fiar de mi ojo galletil, jeje.
Disponemos la masa con el papel sulfurizado en una bandeja, e introducimos en el frigorífico durante tres horas.
Es importante seguir éste paso, ya que si el reposo no llega a éste tiempo, la masa será quebradiza y se romperá al formar las galletas, y si se pasa de tiempo de reposo, la masa quedará excesivamente seca y es probable que se rompa cuando cortemos con los moldes.
Sacamos del frigorífico, y cortamos con las formas deseadas.
Yo compré éste molde en forma de biberón.
Lo colocamos sobre la masa y presionamos dando pequeños giros en él para que corte la masa.
Empujamos hacia arriba, y saldrá la porción de masa en el molde.
Vamos colocando las galletas en la bandeja del horno con papel sulfurizado dejando suficiente espacio entre ellas, como para que en la cocción no se peguen.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC y horneamos durante 12 minutos.
Mientras tanto, vamos cortando las otras formas de las galletas. En mi caso con un molde de corazón para hacer corazoncitos.
Y con un molde de emplatado con los bordes en hondas, y uno redondo para hacer los cuellos, hago los baberos.
A medida que vamos cortando las galletas, las disponemos en papel sulfurizado, para hornearlas.
Por supuesto, con los recortes de las galletas, vamos mezclándolo y amasando de nuevo y cortando en formas.
Mientras una tirada se hornea, la masa que vamos a cortar se debe de guardar en la nevera para que mantenga la temperatura y la consistencia.
Una vez pasado el tiempo en el horno, las galletas estarán hechas, con un tono dorado en toda su superficie y marroncito en los bordes.
Disponemos las galletas en unas rejillas con altura, para que se enfríen por toda su superficie.
Cuando estén frías, las guardamos con cuidado de que no se rompan, en una caja metálica. Guardándolas aquí, se conservan fenomenal, se pueden hacer incluso con unos días de anticipación, para ir relajado con la decoración de ellas.
Para la glasa:
Hablando claro, yo me he ido a lo fácil en el decorado de las galletas.
Como ya os he comentado era la primera vez que las hacía, y encima yo que soy muy lista, me arriesgo con un evento importante en el que había 20 personas, y quería hacer 6 tipos distintos de galletas... Sinceramente las tenia todas en mi contra (Aunque por suerte había visto que las galletas me salieron fenomenal) así que quise facilitarme el trabajo lo máximo posible, y compré un preparado de glasa real.
Si hubiera hecho la glasa para las galletas, hubiera necesitado merengue en polvo, azúcar glass, agua y colorantes. (Si alguien quiere ver la receta y procedimiento de Carolina pinchar aquí)
Con ayuda de un colador, tamizamos el preparado de glasa en el bol del robot de cocina.
Colocamos el bol con el preparado en el robot de cocina con el gancho de mezclar.
Echamos el agua y lo ponemos a mezclar hasta tener una consistencia de glasa real sólido, o para las principiantes como yo... de pasta de dientes. Ésto sirve para las delineaciones y los detalles.
En el caso de la glasa para el "relleno de los detalles" tiene que estar más líquida y hay que echarle un poco más de agua.
En el envase pone que hay que mezclarlo durante 7 minutos, pero en mi caso tardé casi 20 en adquirir la consistencia adecuada. Según me comentaba mi amiga Alicia, depende mucho de la humedad también. En Bilbao que es dónde reside ella, no puede despegarse del robot por que en cuanto se da la vuelta, ya está líquido.
Disponemos la glasa en distintos biberones.
Para las galletas o detalles que lo requieran, jugamos con los colorantes alimentarios.
Agregamos el colorante necesario para obtener el color deseado.
Para la decoración:
Con la glasa de consistencia dura, hacemos las delineaciones.
Con la de consistencia más blanda, hacemos el relleno de éstas.
Los extendemos e intentamos dejar lo más rectos posible.
Vamos haciendo los "rellenos" de las galletas, y dejándolos espesar a medida que seguimos haciendo otras galletas.
Cuando las primeras estén listas, colocamos la glasa real de consistencia dura en una manga pastelera con boquilla del número 2 y vamos dibujando los detalles.
A medida que los hacemos, los dejamos secar.
Una vez estén listos, con ayuda de un rotulador de tinta comestible ponemos los últimos detalles en las galletas. En mi caso el nombre y la fecha del bautizo de mi ahijada.
Así es cómo quedaron las galletas.
Las del nombre de la niña, únicamente le puse bolitas de colores cuando la glasa aún estaba pegajosa.
Y ahora, una clase de manualidades, jejejeje.
Para que fuera un bonito detalle para el bautizo, me decidí a poner en una bolsita los distintos tipos de galletas.
En la parte de delante he colocado las galletas decoradas del biberón y el babero, junto con una galleta de estrella personalizada que únicamente hice para los niños del evento.
Por detrás coloqué las galletas en forma de helado y corazón.
Después até las bolsas con un lazo de color fucsia, apropiado para el bautizo de una niña.
Las coloqué en una caja de fresas decorada.
Desde mi punto de vista, un detalle súper original, y que queda súper bien.
Éste es el resultado final de las galletas decoradas.
Así es cómo se ve la galleta al comerla, con una fina capa de glasa por encima.
¡Qué aproveche!
Y ahora os dejo alguna de las fotos que les hicieron en la comida del bautizo.
He de decir que los padres quedaron encantados, y bueno el resto de los invitados también. ¡La única pega es que quedan taaan bonitas, que a todo el mundo les da pena comerlas! Se lo he tenido que rogar a unos cuantos... Y por si no me lo creía, me mandaban selfies comiéndoselas, jajaja.
Las galletas de Elsa.
El paquete de galletas para los invitados.
Y aquí con uno de los regalos de las madrinas, una fofucha de la piquiñina.
Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado😊
Ole esas galletas, y esa madrina guapa!!!
ResponderEliminarjejeje Gracias Montsiña!!! :)
Eliminar¡Gracias a ti! Te han quedado muy chulas y me alegro de que te adentres en el oscuro mundo galletil, es super adictivo. A mi también me encantan las galletas como detalle de bautizos, comuniones y varios. Son tan ricas y tan bonitas...
ResponderEliminarEstoy deseando volver a hacer una tiradita de galletas decoradas, pero jo salen tantas que no sabría que hacer con ellas, creo que son para ocasiones especiales, no para mojar en la leche para el desayuno, jajaja.
EliminarSi, han triunfado con todas las letras!!!! :D
Gracias de corazón! Muacks
te han quedado estupendas ,ya veras como empieces ya no paras , es un vicio ....jaja pero a los peques les encantan
ResponderEliminarbesitos
A los peques ya los mayores! Si vieras la cara de ilusión de mi abuela... jijijiji
EliminarMuchas gracias guapetona, besos
Un detalle muy bonito para un día especial. Te han quedado geniales, yo con mi paciencia dudo que lograra hacer algo así de bonito! un besote!
ResponderEliminarMuchas gracias Eva!
EliminarTodo es intentarlo... Yo tampoco apostaba mucho por ellas, y al final no resultaron tan mal!
Besos
Has preparado unas cookies decoradas estupendas para el bautizo!!! Enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Muchas gracias, para mi fue todo un reto!!!!!
EliminarBesos
Muchas gracias, para mi fue todo un reto!!!!!
EliminarBesos