La París Brest es una tarta que se hizo en honor a una carrera ciclista entre las ciudades de París y Brest (1.200 km de distancia) en el año 1891.
Es por ello que ésta tarta tiene la forma de una rueda de bicicleta. La primera vez que se hizo éste dulce fue en dicho año, y lo hizo un pastelero que presenciaba la carrera y quiso hacerle un homenaje. Cerca de él, un periodista aficionado a las bicicletas, aplaudió la idea y la difundió. Francia entero se asombró ante la novedad y la acogió, tanto es así, que hoy en día la carrera y el dulce van de la mano, haciéndose conocidos a la vez.
La masa para hacerla es la pasta choux, la misma que se usan para los profiteroles o petisús.
La versión tradicional de dicha tarta, es la que está rellena de crema de manteca y espolvoreada con almendras tostadas, o azúcar glass y cacao a margo, o incluso una mezcla de todos ellos.
Yo, hace unas semanas dí un curso de repostería de la mano de Alberto Pérez, hijo de un famoso pastelero de León, y cuando indagamos en la pasta choux, me dio una alternativa nueva para cubrir los profiteroles, más allá del chocolate . Se trata del croustillant, una masa hecha con mantequilla, harina y azúcar glass que se coloca sobre la masa y da como resultado una capa fina, dulce y crujiente, que sorprende.
¡Espero que os guste!
Ésta bonitísima tarta es mi séptima aportación al reto:
No sé por que, pero cuando toca desafío dulce se me ponen los nervios a flor de piel. Menos mal, que en éste caso, le ha tocado elegir receta a M. Luz, la más buena y compasiva de las boss... (Según los compis veteranos del grupo).
La verdad es que me encantó la idea de éste dulce, aunque debi de ser casi la unica, jajajaja.
En el grupo del desafío cundió el pánico... Primero con la idea de hacer la masa, y cuando la hicieron con el punto de cocción. Así que saque mi vena vídeo-blogger (que no sabia que existía) y les enseñé como lo hago yo.
Bajo mi punto de vista, súper sencillo, vistoso y lo mejor de todo, ¡Buenísimo!
Qué ganas de ver las París Brest del resto de compañer@s. Para verlas, no dudéis en visitar la entrada del blog Desafío en la cocina (París Brest)
Ahora a esperar impacientemente el nuevo reto... Que toca salado ¡Yupiiiiiiiiiiii!
La verdad es que me encantó la idea de éste dulce, aunque debi de ser casi la unica, jajajaja.
En el grupo del desafío cundió el pánico... Primero con la idea de hacer la masa, y cuando la hicieron con el punto de cocción. Así que saque mi vena vídeo-blogger (que no sabia que existía) y les enseñé como lo hago yo.
Bajo mi punto de vista, súper sencillo, vistoso y lo mejor de todo, ¡Buenísimo!
Qué ganas de ver las París Brest del resto de compañer@s. Para verlas, no dudéis en visitar la entrada del blog Desafío en la cocina (París Brest)
Ahora a esperar impacientemente el nuevo reto... Que toca salado ¡Yupiiiiiiiiiiii!
(3 Roscos)
INGREDIENTES:
Para la pasta choux:
- 200 g de harina floja
- 250 ml de agua
- 50 g de mantequilla
- 5 g de sal
- 5 - 6 Huevos
Para el croustillant:
- 150 g de mantequilla
- 160 g de harina
- 160 g de azúcar glass
Para la crema de café:
- 125 ml de leche
- 115 ml de café espresso
- 1 Huevo xl
- 1/2 cda de café soluble
- 50 g de azúcar
- 25 g de maizena
Para el relleno:
- Nata montada
PREPARACIÓN:
Para el croustillant:
Los ingredientes se pueden mezclar en el orden que se quiera, no va a afectar el resultado final. Disponemos la mantequilla a temperatura ambiente, para que sea más fácil de manejar, en un bol.
Agregamos la harina.
Por último agregamos la mantequilla.
Mezclamos con la mano.
Cuando tengamos una masa quebradiza y que se despega de las manos, lo metemos en el frigo para que endurezca.
Para la pasta choux:
En una cazuela disponemos el agua, la sal y la grasa. En éste caso, yo lo haré con mantequilla, pero lo usual es hacerlo con manteca de cerdo.
Cuando la mantequilla se haya disuelto y la mezcla con el agua y la sal comience a hervir, agregamos toda la harina de golpe. A ésto se le llama escaldar.
Con ayuda de una pala o una lengua de cocina, mezclamos todo enérgicamente hasta formar una masa homogénea y uniforme, que se despega de las paredes de la cazuela.
Agregamos los huevos.
Lo hacemos de uno en uno, mezclándolos con ayuda de la lengua de cocina hasta que estén completamente integrados, y la masa, te pida el siguiente huevo.
Cierto es, que casi siempre necesita un huevo menos del que dicta la receta. por ejemplo en mi caso, añadí cinco de los seis, ya que si añadía éste último, la masa quedaría excesivamente líquida.
Ésta es la consistencia perfecta de la masa choux.
La traspasamos a una manga pastelera con boquilla lisa del nº 10.
En la placa del horno, sin papel sulfurizado, escudillamos la masa choux.
Para ésta masa no hace falta poner papel vegetal para que el calor de la placa llegue directamente a la base del profiterol y ésta suba sin impedimentos.
Yo he escudillado mi parís brest haciendo pequeños profiteroles superpuestos hasta formar una rueda, yo la he hecho con un número par de profiteroles, para que la decoración me quede bien.
Aunque la verdadera forma de la parís brest es ésta, una rueda lisa. (Como he hecho pasta choux suficiente, he podido hacer las dos versiones)
Sacamos el croustillant de la nevera, y en una superficie plana espolvoreada con azúcar glass, amasamos hasta tener un grosor de 5mm.
Los ponemos sobre los profiteroles del rosco de la parís brest.
Uno a uno, superpuestos hasta cubrir toda la rueda.
Entonces metemos al horno precalentado a 200ºC y cocemos durante 20 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté completamente cocida.
Para saber que la masa está, debe tener un tono levemente dorado. Aquí podemos observar como queda el croustillant, la corteza crujiente que le deja a la masa.
Para la crema de café:
En la batidora de vaso disponemos todos los ingredientes.
Echamos la maicena y el azúcar.
Después agregamos la leche.
Sobre ella el huevo.
Después añadimos el café soluble.
Y más tarde el café de cafetera, que debe estar cargado al gusto.
Tapamos la batidora, y a la velocidad máxima mezclamos todos los ingredientes.
Ésto nos permitirá llevar a la cazuela una farsa homogénea que nos hará más sencillo conseguir una crema sin grumos.
Después vertemos la mezcla en una manga pastelera con boquilla rizada.
Para la decoración de la parís brest:
Rellenamos el primer profiterol con la crema de café.
El siguiente, lo rellenamos con nata montada.
Así sucesivamente hasta acabar con la rueda de profiteroles.
Éste es el resultado final de nuestra París Brest
Y así es como se ve por encima. Se podrían poner unos hilos de caramelo para decorar.
¡Qué aproveche!
Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado 😊
Que bien y que rico te ha quedado. De esta manera cada uno coge la porción que más le guste. Para mi la crema de café, que buenaaaaaa.
ResponderEliminarBesitosssssssss
Muchas gracias María Teresa! Esa era la idea!! Presionando un poquito se despegaba un profiterol de otro y cada uno cogía la porción que más le gustase!
EliminarLa crema de café nos la zampamos en un periquete! :D jajaja
Besos
Que bien te quedo, un besito!
ResponderEliminarMuchisimas gracias! Besos
Eliminarte ha quedad genial!
ResponderEliminarMuchas gracias Carola! :)
EliminarBesitos
¡Es una tarta monísima! Me encanta cómo te ha quedado
ResponderEliminar¡Besos mil!
Pues sí, es preciosa la verdad!
EliminarMuchas gracias! Besotes
Me encanta el relleno. Está diciendo que rebañe con el dedo ;)
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias!!! Si, estaba buenísima!!!!
EliminarBesos
Voy a tener que probar tu versión que parece muy interesante :)
ResponderEliminarBesos
Pues estaré atenta para verlo!
EliminarMuchas gracias! Muackkkk
Hemos elegido la misma versión y la verdad es que queda estupenda, me ha sorprendido muy favorablemente!! te ha quedado estupenda. Bs.
ResponderEliminarJejeje tu y yo sabemos que nuestra versión es exquisita! La crema de café es un puntazo!!! A nosotros también nos encantó!
EliminarGracias guapa!
Madre mía Andrea pero que rica te ha quedado!!! metería la mano en la pantalla si pudiera jeje
ResponderEliminarUn besazo
Como le he dicho hoy a un amigo, imprime la receta a ver si te sale una porción! Jajaja
EliminarCuando quieras te invito a un trocito! 😉
Un besazo guapa
Adrea, qué chula y qué bien explicado!!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, Jaume!
EliminarMuack
¡Qué buena pinta! Con el croustillant tiene que quedar muy rico
ResponderEliminarSi Alicia! La verdad que es una textura completamente distinta a los profiteroles básicos!
EliminarBesos