Un año más, hoy empieza la Semana Santa (Madre mía como se pasan los días, si hace ná estábamos preparando roscones de Reyes a tutiplén!), y con ello llegan los platos de bacalao, la limonada, y por supuesto, las torrijas.
Así que como hoy, hace exactamente un año, os traigo una receta de torrijas. Y es que para mí se está convirtiendo en una tradición presentaros una receta de éste dulce de cuaresma en el Viernes de Dolores, jejeje
El año pasado os mostraba cómo hacer las torrijas que, normalmente se hacen en mi casa, sin mayor complicación. Pero éste año os traigo una receta especial, la receta del blog Metidos en harina de la panadería leonesa Domus Panis.
Es una receta muy sencilla, pero que tiene un toquín con todos los ingredientes que se añaden para infusionar. Quedan unas torrijas maravillosas! No os digo más que fueron visto y no visto!
¡Espero que os gusten!
(12 Uds)
INGREDIENTES:
- 750 ml de leche entera
- 5 Cdas de azúcar
- 1 Chapata de pan rústico (300g aprox)
- 3 Huevos
- La cáscara de una naranja
- 1 Vaina de vanilla
- C/s de miel
- C/s de azúcar granillo
- Canela al gusto
- Aceite para freír
PREPARACIÓN:
Ponemos en un cazo la leche.
Añadimos la cáscara de la naranja, sin que tenga ningún trocito de la pulpa blanca, ya que remargaría el sabor.
Agregamos la vaina de vainilla. La echamos completa a la preparación, sin abrir para que no pierda sis semillas y así podamos aprovecharlas para otras preparaciones.
Es algo bastante común de hacer con las vainas, que infusionan igualmente estando cerradas. Debido al caro coste de estas está muy bien poder aprovecharlas para más de una preparación, ¿o no es así?
Agregamos el azúcar.
Ponemos la tartera al fuego y dejamos que se caliente sin que llegue a romper a hervir. Mientras le vamos dando vueltas con ayuda de una cuchara de madera para que el azúcar no se caramelice en el fondo de la tartera.
Cogemos la chapata de pan rústico, a poder ser del día anterior, o incluso más antiguo, ya que estará más duro y se empapará mejor en la leche.
Tampoco hay que pasarse, no usar una barra que lleve olvidad una semana, ya que a la hora de cortar las rebanadas, la corteza se escarchará.
Yo uso la chapata rústica por que es el pan de mayor calidad que venden en la panadería del pueblo. Pero siempre se puede hacer con otro tipo de pan, una barra normal, pan vienes, pan bregao, o el pan especial para torrijas que venden en muchos supermercados. El que más os guste.
Cortamos las rebanadas de pan, con unos 3 cm más o menos de grosor.
A mí me han salido 12 rebanadas de una chapata rústica.
Una vez la leche esté caliente, separamos del fuego.
En un bol batimos los huevos hasta que esponjen.
Vamos sumergiendo las rebanadas en la leche infusionada, y dejamos que se empapen bien por ambas caras.
Sacamos de la leche y les quitamos el exceso sacudiéndolas un poquito, y las pasamos por huevo por ambas caras.
En una sartén con suficiente aceite de oliva, metemos las torrijas y dejamos que se doren, primero por una cara.
Y en cuanto veamos que el borde esté bien doradito, le damos la vuelta y dejamos dorar por la otra cara. Hasta que consigamos el mismo tono.
Sacamos las torrijas a un plato con papel absorbente para quitarles la máxima cantidad posible de grasa.
Repetimos el mismo proceso hasta acabar con todas las torrijas.
Emplatamos unas pocas.
Y a otras les espolvoreamos azúcar y canela por encima.
Lo que se quiera, hay quien las empapa en almíbar, en mistela, o en cualquier otro licor o vino dulce. Como más nos gusten.
Éste es el resultado final de nuestras torrijas de vainilla.
Ya veis lo esponjositas que quedan.
Ideales para cualquier desayuno.
¡Qué aproveche! Y a disfrutar de la Semana Santa!!
Si te gusta esta o cualquiera de mis recetas y la preparas, sube una foto mencionándome en cualquiera de mis redes sociales o bajo el hastagh #AndreítaComeDeTodo para así poder ver lo bien que te ha quedado😊
te han quedado con una pinta fabulosa ¡¡ si es que están buenas de cualquier manera
ResponderEliminarbesitos
Muchísimas gracias!!! A mi las torrijas es un dulce que me gusta de cualquier manera, pero te aseguro que estas son deliciosas!!! Besos!
EliminarQué delicia!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias!!!! Besos
EliminarCon ese toque de vainilla tienen que ser irresistibles ¡me apunto la idea!
ResponderEliminar¡Feliz y dulce finde!
http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es
Muchas gracias!!! La verdad, buenísimas, le da un toque genial! Un besote
EliminarUmmm..Qué buena idea añadirles vainilla a las torrijas. Si ya me gustan de por sí, así tienen que estar buenísimas!
ResponderEliminarFeliz finde. Un besote^^
Así tienen un toquecito genial. Las torrijas son un postre muy humilde que aceptan muchisimas variaciones, y quedan bien de cualquier manera, a mi me encanta!!!! Besotes
EliminarQue cosa tan rica y con miel, madre de dios , que ricura, un besico preciosa!
ResponderEliminarA mi con miel no me gusta, pero mi chico las devora!!!! Un besito guapetona
EliminarMe encantan los dulces con pan.
ResponderEliminarUn saludito
A mi también, pero las torrijas son mi perdición! Besos
EliminarUuummm, que ricas ¡¡¡ me gusta mucho la vainilla, así que estas torrijas para mi son una delicia, me han encantado, me guardo tu toque de vainilla para probarlo. Un beso y buen finde.
ResponderEliminarPues si quieres compartir conmigo como te han quedado, puedes dejarme una foto en la fanpage de facebook.
EliminarAsí están buenisimas,te lo aseguro.... Volaron!!!!
Un besote
Deliciosas!!!! No hay mejor palabra para definirlas...me encantan, son como las de toda la vida pero con ese toque de vainilla ummm, y que esponjosas te han quedado!!!
ResponderEliminarFeliz finde.
Un bst.
Siii, ese toque le da un gustito genial!!!! Estaban deliciosas... tanto que no duraron nada! jejeje
EliminarUn besote
Arrrgh, qué ricuraaa!!!.
ResponderEliminarjijijijijiji Muchas gracias! Besos
EliminarMmmmmm, esas torrijas avainilladas prometen!!! Ay si las pillara deleante, jejeje.
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Pues si las pillaras delante, te pasaría lo que a mi... Un visto y no visto! :)
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