¡Qué aproveche!

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Los pimientos del piquillo dan mucho juego a la hora de rellenarlos, y cuando se me ocurrió esta idea de cara a Navidad sabía que iba a quedar de lo más vistoso en mesa.

Con una personalidad que conquista desde el primer bocado, impresiona que un producto tan simple y tan cotidiano en nuestras despensas como el piquillo en conserva, puede transformarse en algo tan festivo con apenas un giro en la combinación de sabores. La suavidad ligeramente dulce del pimiento sirve como base perfecta para recibir ese relleno caliente, aromático y tan conocido que aportan las gulas al ajillo bien picantinas🔥 

Y luego está el alioli negro, con un color profundo que aporta un toque visual muy elegante añadiendo una capa de intensidad de sabores, haciendo que cada elemento sepa exactamente dónde encajar.

Un bocado para abrir el apetito, que desde que lo ves te prepara para celebrar con ese aspecto tan elegante que genera ese pequeño “wow” inicial que tanto valor tiene en una mesa navideña invitando al comensal a repetir, no solo por lo rico que está, sino porque despierta curiosidad y convierte algo sencillo en un detalle memorable 🎄🍴

Para los pimientos con gulas:

Y del Sur, al Norte de Italia, más concretamente a Milán nos vamos para preparar este plato tan difundido que nació como una preparación humilde de un corte económico cocinado lentamente para volverlo tierno y lleno de sabor y disfrutar así de una experiencia cálida y memorable.

El ossobuco a la milanesa se hace a partir de un corte transversal del jarrete o morcillo de ternera en el que se incluye el hueso central que contiene el tuétano tan gelatinoso que aporta una untuosidad natural que realza la textura final de la carne, y por lo tanto, la hace ideal para guisos lentos, como en este caso, preparado con las verduras que mandan la receta milanesa y hecho al  horno hasta obtener una carne tierna y aromática que invita a reunirnos alrededor de la mesa con calma y ganas de disfrutar.

Este plato se ha convertido en todo un símbolo de la gastronomía milanesa, con un equilibrio entre lo rústico y lo elegante que hace que el plato se sienta hogareño pero con un toque festivo, tanto, que aunque no sea un plato navideño en sí ya que se puede degustar durante todo el año, es un imprescindible en reuniones familiares o épocas festivas porque es un plato cálido, contundente, reconfortante y perfecto para cocinar sin prisas, asi que en muchos hogares aparece como opción para cenas especiales, incluyendo la Navidad 🎄🍽️

¿Sabéis ese "algo especial que sólo aparece en Navidad? Pues algo así pasa cuando preparas estos gambones al horno, que simplemente su aroma al cocinarlos anuncian por sí solos que empieza lo bueno. 

Una receta que no necesita explicación para convertirse en tradición, y es que basta con ver la bandeja salir del horno para que la mesa se vuelva un punto de encuentro, todos a sus puestos y silencio mientras se disfruta de ese primer bocado que te envuelve con un sabor intenso, cálido y de celebración.

Y es que cada año, cuando llegan estas fechas, este plato ocupa su lugar sin discusión. 

Es uno de esos imprescindibles que nunca fallan, que invitan a picar antes de tiempo, a decir “solo uno” sabiendo que no será verdad. 

Y ese es parte de su encanto: siempre sabe a reunión y a sobremesas largas, y aunque lo preparemos mil veces, nunca pierde su magia. Y sigue siendo imposible resistirse 😄.